Los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcan la transformación de la sociedad y la movilidad sostenible es una de sus cuestiones fundamentales al englobar elementos que tienen un gran impacto en la mayoría de los ODS como la transición energética, la infraestructura para una logística eficiente, la regulación vehicular, los modelos de inversión en infraestructura, la educación en seguridad vial y la planificación urbana orientada a la movilidad, etcétera.
Tal y como señala el nuevo informe, el transporte de pasajeros en las ciudades crecerá entre un 60 y un 70% de aquí a 2050, a lo que hay que añadir la gestión de la expansión urbana derivada de una mala gestión del suelo y de la dependencia de los vehículos privados.
La Unión Europea ha mostrado su compromiso con el desarrollo de la movilidad sostenible en el continente y con la consecución de los ODS a través del Pacto Verde Europeo, por el que en 2035 todos los vehículos y furgonetas nuevas deberán ser neutras en carbono. Así mismo se establece la necesidad de dotar un punto de recarga eléctrica cada 60 kilómetros y un surtidor de recarga de hidrógeno cada 150 kilómetros, ya que se prevé un parque de 30 millones de automóviles y 80.000 camiones cero emisiones en Europa en el año 2030.
“La movilidad sostenible es una realidad imparable, que está en plena evolución y desarrollo. Desde Grant Thornton somos conscientes de los cambios que va a producir, no solo en la movilidad en general sino en la red de transportes a nivel urbano y en la lucha contra el cambio climático. Además, gracias a la tecnología estamos en el inicio de nuevos horizontes con el desarrollo del vehículo conectado y el vehículo autónomo”, afirma Mar García Ramos, socia de Movilidad y Automoción de Grant Thornton.
El vehículo eléctrico, la solución a la movilidad del futuro
El transporte en general representa aproximadamente un 40% del consumo de energía total y supone en torno al 27,7% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. Además, España cuenta con uno de los parques automovilísticos más envejecidos de Europa, con una media de 13,5 años de antigüedad, lo que aumenta el nivel de emisiones y partículas que se emiten a la atmósfera. Por ello, el desarrollo del vehículo eléctrico constituye una de las principales soluciones y esperanzas para alcanzar una movilidad sostenible.
Como apunta el Observatorio, en la actualidad circulan 180.000 vehículos eléctricos en nuestro país, mientras que el objetivo marcado por el PNIEC es que en 2030 lo hagan cinco millones de automóviles, un 16% del total del parque de vehículos de ese año. La principal apuesta debe seguir siendo el desarrollo de los vehículos eléctricos puros, cuatro veces más eficientes energéticamente que los de gasolina y reducen un 65% las emisiones de gases de efecto invernadero, seguidos de los automóviles híbridos enchufables.
Las perspectivas de crecimiento para el sector de los vehículos eléctricos han aumentado en todos los ámbitos hasta alcanzar un futuro muy prometedor. Estos pronósticos optimistas radican en la mejora de la tecnología disponible y del descenso en los costes de la batería, así como del rápido desarrollo de la infraestructura de carga y una mayor capacidad y velocidad de carga para los nuevos vehículos.
Durante el primer semestre de 2021 las ventas de automóviles eléctricos de pasajeros aumentaron un 140% con respecto al mismo periodo de 2019, lo que supone un 7% del total de las ventas de vehículos a nivel mundial. Por otra parte, la flota global de autobuses libre de emisiones aumentó desde 2019 un 22%. A nivel geográfico, la mayor concentración de vehículos cero emisiones se sitúa en China con 4,3 millones de vehículos y con el 80% de la capacidad de fabricación de baterías de litio del mundo, Europa con 2,2 millones de vehículos y Estados Unidos con 1,3 millones de automóviles no contaminantes.
En España, este tipo de vehículos suponen en la actualidad el 3% de las matriculaciones totales de turismos. Si bien nuestro país aún se encuentra lejos de la media europea, la aplicación de incentivos como el Plan Moves III, que subvenciona con hasta 7.000€ la adquisición de un vehículo eléctrico, ha permitido continuar con el crecimiento de este mercado. Nuestro país se ha marcado el objetivo de contar con 5 millones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables en el año 2030.
Tal y como señala el informe, España tiene que hacer frente a varios retos y barreras para alcanzar los objetivos programados, que vienen dados en primer lugar por la autonomía de las baterías, próximas a los 200-350 kilómetros, lo que condiciona la duración de los trayectos. Por otra parte, la red de infraestructuras no cuenta con un registro oficial y se distancia del objetivo de 100.000 puntos de recarga que se marcó el Gobierno para 2023. Además, el precio de la electricidad es un condicionante esencial para el crecimiento del sector. Por otra parte, continúan existiendo barreras administrativas que retrasan la concesión de permisos y licencias.
Como explica José Luis Rodrigo, Director General de Fundación Ibercaja: “El sector del coche eléctrico se encuentra en pleno crecimiento, pero aún quedan varias barreras por superar para que el sector pueda ser considerado como la alternativa real al coche de combustión tradicional. Sin embargo, ese momento se encuentra cada vez más próximo y no sería extraño que en unos años se equiparen los costes de compra de los vehículos eléctricos a los de gasolina”.
La movilidad inteligente constituirá una revolución con el vehículo conectado y autónomo
Según se extrae del informe del Observatorio de la Movilidad Sostenible, más de 51 millones de vehículos conectados están operativos hoy en día a nivel mundial. Avances tecnológicos como el 5G, el desarrollo de la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas (IoT) están configurando la próxima revolución en el sector de la movilidad, promoviendo un sistema de transporte más ágil, dinámico y sostenible.
Los automóviles conectados están desarrollando nuevas funcionalidades que permitirán asistirnos mejor en caso de emergencia, recopilar información útil sobre el estado de la carretera y del entorno, así como conseguir una mayor seguridad y una conducción más eficiente. Para 2025 se espera que los coches conectados sean capaces de salvar 11.000 vidas y evitar 260.000 accidentes cada año. También ahorrarán 400.000 toneladas de CO2 y 280 millones de horas de conducción.
El coche autónomo también se sitúa como otra de las disrupciones en el sector de la movilidad. Se estima que en diez años el 40% del kilometraje por carretera lo podrán llevar a cabo vehículos de estas características. Sin embargo, todavía los desafíos son elevados, no por el desarrollo de la tecnología, sino por el rediseño de las ciudades, la instalación de sensores y radares o la necesidad de un marco legal que regule esta nueva realidad.
La movilidad sostenible necesita una estrecha colaboración público-privada
La alianza de las Administraciones Públicas en todos sus niveles con asociaciones y empresas que forman el entorno de la movilidad se antoja como uno de los pilares clave para el desarrollo de la movilidad en las ciudades. En este sentido, la llegada de los fondos de recuperación europeos supone un impulso vital en la evolución del sector, que permitirá llevar a cabo nuevos proyectos disruptivos con los que posibilitar afrontar los retos que tenemos por delante, lo que podría incrementar el valor de la industria de la movilidad en España un 50% desde los 200.000 millones de euros actuales hasta los 310.000 millones en 2040 y generar más de 1,4 millones de empleos.
En este contexto, es necesario avanzar en materia de colaboración público-privada y, sobre todo, desarrollar la colaboración entre las distintas administraciones. La movilidad sostenible es un ámbito crucial pero complejo, por lo que es absolutamente necesario continuar dando pasos en términos de eficacia, generosidad y determinación con el fin de transformar la vida de los ciudadanos hacia el bienestar, la solidaridad y la prosperidad de las generaciones presentes y futuras.
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