Las playas son zonas de uso público. Mayores y pequeños disfrutan de estas zonas junto a familiares y amigos. Por ello, es importante mantener la zona de baño y descanso limpia y apta para la utilización por parte de cualquier persona que quiera dar un paseo, darse un chapuzón o simplemente relajarse al lado del mar.
Como hemos señalado en otras ocasiones, los ayuntamientos tienen potestad de regular el uso de las playas con sus propias normativas.
En esas ordenanzas municipales, cada ayuntamiento establece un grado de infracción sobre las prohibiciones en las playas y, por ejemplo, jugar a las palas dentro del agua, lavarse en el mar usando jabón o champú en Benidorm, se considera infracción leve y se sanciona con hasta 750 euros y en esa localidad, la multa podría llegar a los 3.000 € las sanciones por las consideradas como infracciones muy graves, en este apartado entran actividades como realizar cualquier ocupación con instalación fija o desmontable sin contar con preceptiva autorización.
Si vamos a otra localidad como Chipiona, por ejemplo, allí las infracciones leves llevan aparejadas sanciones económicas que oscilan entre los 100 y los 300 euros. Entre esas infracciones encontramos el uso de aparatos sonoros o instrumentos musicales cuando por su volumen causen molestias a los demás usuarios de las playas o tirar colillas, cáscaras de pipas o de otros frutos secos, así como otros residuos de similar entidad en lugares no habilitados para tal fin, entre otros y considera grave el incumplimiento de la normativa de seguridad de higiene llegando la multa hasta los 900 €.
Siguiendo en Andalucía, otro multitudinario lugar de vacaciones es Málaga. Su ordenanza municipal sobre el uso de las playas señala que las infracciones graves estarán castigadas con multas de entre 300 y 3000 euros. Entre esas infracciones destaca, por ejemplo, la tenencia de animales en las playas, hacer fuego en la playa, limpiar los enseres de cocinar en las duchas, deteriorar de algún modo las duchas, lavapiés, aseos o mobiliario urbano ubicado en las playas, así como el uso indebido de los mismos.
Valencia recibe cada verano un importante número de bañistas en sus playas, la más conocida de ellas, la Malvarrosa. La ordenanza municipal de Valencia regula el uso de las playas de la ciudad y tipifica las infracciones leves con sanciones económicas que pueden llegar hasta los 750 euros. Entre esas sanciones catalogadas como leves y susceptibles de ser multadas con hasta 750 euros encontramos la evacuación fisiológica en el mar o en la playa.
Entre las infracciones consideradas graves en Valencia, se encuentra pernoctar en las playas en la temporada de baño, cuya sanción oscilará entre los 451 y los 1500 euros. Grave también se consideran acciones como limpiar los enseres de cocinar en las duchas, deteriorar de algún modo las duchas, lavapiés, aseos o mobiliario urbano ubicado en las playas, así como el uso indebido de los mismos.
Por todo lo mencionado hasta ahora, piensa que, además de molestar al resto de bañistas con acciones como limpiar los platos en las duchas de la playa, estás ensuciando un entorno natural que a ti también te ha gustado recibirlo limpio y te enfrentarás a importantes sanciones económicas.