La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024, también llamada COP29 y que se está celebrando en Bakú (Azerbaiyán), se presenta como un momento decisivo para el progreso en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, este encuentro internacional enfrenta desafíos significativos debido a la ausencia de líderes clave, como el presidente de China, Xi Jinping, o el primer ministro de la India, Narendra Modi, y una limitada representación de Estados Unidos, mientras que Rusia ha descartado su participación.
“Estas ausencias, que representan a más de la mitad de la población mundial, podrían dificultar un acuerdo global sobre el financiamiento climático”, explica Sergi Simón, coordinador de los programas de gestión de riesgos y sostenibilidad de EALDE Business School, que añade que “la COP29 plantea una enorme oportunidad para el avance honesto y transparente de la acción climática”.
EL DESAFÍO DEL FINANCIAMIENTO: UN NUEVO OBJETIVO PARA EL FUTURO
Uno de los temas clave que se tratará durante los 10 días que dura la COP29 será la negociación del Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado de Financiación para el Clima (NCQG), que actualizará el compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares anuales, una meta alcanzada en 2022 pero que resulta insuficiente ante las necesidades actuales. “Los países en desarrollo requieren entre 500.000 millones y un billón de dólares al año para enfrentar los impactos climáticos, lo que demanda un esfuerzo significativo de la comunidad internacional”, explica Sergi Simón.
El experto de EALDE Business School señala que “las diferencias entre las naciones sobre la responsabilidad en el financiamiento, la incertidumbre económica y los desafíos de distribución de recursos son obstáculos claros. No obstante, es fundamental trabajar hacia un consenso que permita apoyar a los países más vulnerables sin perder de vista la justicia climática”.
EUROPA, ANTE EL RETO DE LA DESCARBONIZACIÓN Y LA INDEPENDENCIA ENERGÉTICA
En el contexto de la COP29, Europa juega un rol fundamental. Aunque un eventual fracaso en las negociaciones podría afectar su liderazgo climático global, desde EALDE Business School destacan que el Viejo Continente “debe seguir avanzando en su transición energética para garantizar su independencia y seguridad económica, en un momento en el que la invasión rusa de Ucrania ha evidenciado su dependencia de combustibles fósiles importados”.
Según Sergi Simón, “la descarbonización en Europa es ahora más que un objetivo ambiental, es una necesidad estratégica. La inacción global solo aumentaría los impactos del cambio climático en el continente, afectando sectores vitales como la agricultura, el turismo y las infraestructuras”.
HACIA UNA DIPLOMACIA CLIMÁTICA MÁS INCLUSIVA Y REALISTA
El coordinador de los programas de gestión de riesgos y sostenibilidad de EALDE Business School llama a dejar atrás el ‘ecopostureo’ que ha caracterizado ediciones anteriores de la COP. “Es hora de conversaciones más francas y realistas, donde cada país deje claro sus compromisos en términos de financiamiento y acciones concretas”, mantiene Sergi Simón. La COP29, según este experto, “es una plataforma para construir una diplomacia climática más inclusiva, que priorice la transparencia y permita a la comunidad internacional ajustar expectativas y estrategias con una mayor eficacia”.
Además, Sergi Simón apunta que este “ejercicio de honestidad es esencial para reconstruir la confianza y establecer las bases para una cooperación climática efectiva en los próximos años. Saber quién es quién, permitirá a todo el mundo ajustar expectativas y estrategias de manera más efectiva. Con esta transparencia, la comunidad internacional tendrá un mejor punto de partida para abordar los desafíos climáticos de forma seria y comprometida en los años venideros”.
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