Colegiado en Cádiz y ejerciente en la Justicia Gratuita durante casi 40 años. Actualmente está adscrito a los turnos de civil, asistencia al detenido, penal general y en el turno especial de violencia de genero desde su creación.

¿Algún aspecto a destacar de su trayectoria?

La constante prestación de servicio.

¿Cómo cree que los clientes de la Justicia Gratuita perciben su trabajo?

Tras la larga trayectoria en el Turno de Oficio, percibo que se han sentido satisfechos en general, tanto por la actuación profesional como en el trato hacia ellos, pues nunca he distinguido entre clientes de justicia gratuita y clientes particulares.

¿Ha cambiado la tipología de casos que atienden los abogados de oficio?

Claro que sí, al igual que ha ido cambiando la sociedad.

¿Por qué decidió apuntarse?

Por vocación y servicios a la sociedad.

¿Piensa que los casos en los que interviene un abogado de oficio reciben la misma atención por parte de los juzgados que el resto de los casos?

 En los Juzgados y Tribunales por los que me he movido y me muevo, la atención ha sido y es la misma.

 Además de una remuneración más acorde al trabajo realizado, ¿qué echa de menos en su tarea como abogado de oficio?, ¿qué otras mejoras son necesarias en el turno?

Se está reivindicando una justa compensación de todas las actuaciones que venimos desarrollando, sensibilizar a la sociedad, a la opinión pública, al ciudadano y justiciable sobre que la abogacía del Turno de Oficio es pieza esencial del Estado de derecho. Y como no, dignificar la profesión.

¿Qué aspecto o especialidad de la formación que se ofrece a los abogados del Turno por parte de los Colegios considera que debería mejorarse?

El Colegio al que pertenezco ofrece constantemente una gran cantidad de cursos y jornadas de formación a todos sus colegiados, tanto a los adscritos al Turno de Oficio como a los que no están. La formación continua es fundamental. Hoy con las nuevas tecnologías, esta se acerca a todos y cada uno sin salir del despacho.