Una persona freelance es un trabajador por cuenta propia, que presta un servicio profesional de forma independiente, es decir, sin depender de ninguna empresa y sin tener exclusividad con sus clientes. La mayoría de los trabajos freelance se realizan por proyectos, es decir, son contratos para trabajos puntuales.

Existen diferentes áreas donde se pueden desempeñar trabajos freelance, tales como redacción, diseño, programación, atención al cliente online, traducción, edición de vídeos, entre muchas otras actividades profesionales.

Gracias a los avances tecnológicos y a los cambios en la mentalidad laboral producidos en la actualidad, esta modalidad laboral ha experimentado un gran aumento, por lo que es necesario conocer cómo se puede trabajar de freelance legalmente en España.

Trámites con la Agencia Tributaria

Si te has decidido a trabajar como freelance y a crear tu propia cartera de clientes, el primer paso a dar es darte de alta en Hacienda.

Para ello deberás cumplimentar una declaración censal (correspondiente al modelo 036 o 037) en la que se incluyen los datos personales, el tipo de actividad a realizar y la ubicación del negocio (que puede ser tu propio domicilio). En caso de que en algún momento cambiara tu situación o alguno de los datos, deberías presentar un nuevo modelo notificando los cambios realizados.

Después deberás darte de alta en el Impuesto de Actividades Económicas y seleccionar alguno de sus epígrafes, que enumeran todas las actividades empresariales que se pueden realizar en España. Este Impuesto no conlleva ningún pago añadido.

Para seleccionar tu epígrafe deberás analizar bien cuál es tu tipo de actividad. Muchas veces, sobre todo los trabajadores freelance, realizan distintas actividades, por lo que su actividad se debe encuadrar en varios epígrafes.

Para estos trámites es recomendable contratar servicios de gestoria a profesionales especializados que nos ayuden a cumplimentarlo de forma correcta.

Trámites con la Seguridad Social

Una vez finalizados los trámites con la Agencia Tributaria, dentro del plazo de treinta días, deberás acudir a la Seguridad Social. Tendrás que presentar el modelo TA 0521, tu documentación y el alta tramitada en Hacienda. 

Lo más importante relacionado con el trámite de la Seguridad Social es elegir la base de cotización y las coberturas, es decir, la tarifa con la que te inscribirás como autónomo, teniendo en cuenta las existentes en tu comunidad autónoma.

Existen diferentes bonificaciones de la Seguridad Social, por lo que tendrás que encontrar qué cuota es la que mejor se adapta a ti. Lo más común al iniciarse como autónomo es seleccionar la tarifa plana, que tiene una cuota reducida, aunque, si ya tienes otro trabajo por cuenta ajena, quizás te interese más la bonificación por pluriactividad.

Facturación de un freelance

Una vez que has finalizado los trámites con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social ya eres un trabajador autónomo y puedes ejercer y facturar como freelance.

Las facturas que realices deben contener obligatoriamente los siguientes datos: tu nombre, DNI, dirección y datos fiscales, los mismos datos en relación al cliente, una descripción detallada de los servicios prestados, el precio de los servicios realizados desglosado por unidad y la fecha de emisión. Además, la factura deberá tener un número correlativo, es decir, que deberás hacer un listado de todas tus facturas de cada año e ir numerándolas según las emitas.

 

Asimismo, deberán contener el 21 % de IVA y la retención de IRPF.

Generalmente, las facturas tienen un original y dos copias, una es para el cliente, la otra para ti y deberás entregar las originales a Hacienda cuando declares tus impuestos.

Impuestos a declarar por un freelance

IVA

Los trabajadores freelance deben realizar cuatro declaraciones trimestrales de IVA al año correspondientes a los ingresos obtenidos. También deberán realizar una declaración de resumen anual, junto a la declaración del cuarto y último trimestre del año.

 

IRPF

Con cada factura que emite un freelancer va pagando su correspondiente IRPF y, una vez terminado el año, cuando se realiza la declaración de la renta, se debe encargar de informar a Hacienda de los beneficios netos, así como de los importes liquidados en concepto de IRPF.

 

¿Es legal ser freelance y no darse de alta como autónomo?

 

Aunque hemos indicado que la actividad freelance debe ser regulada y declarada, existen dos condiciones por las que puedes realizar y facturas trabajos sin estar dado de alta como autónomo: que la actividad económica que realices como freelance no sea tu actividad habitual y que los ingresos mensuales que generes no sean superiores al salario mínimo del correspondiente ejercicio.