- 2020 ha supuesto una dura prueba para las pymes y autónomos que todavía no habían entrado en un proceso de digitalización. Sin embargo, con la irrupción de la pandemia, en 2021 será el mayor impulso para el comercio electrónico y el marketing digital.
- Para Yannick Charton, socio fundador de Valio Consulting, si la transformación digital sucediera “podría elevar más del 10% los beneficios de pymes y autónomos, que se han visto sumamente vulnerados durante todo el 2020”.
2020 ha supuesto una dura prueba para las pymes y autónomos que todavía no han entrado en un proceso de digitalización. Sin embargo, con la irrupción de la pandemia, en 2021 será el mayor impulso para el comercio electrónico y el marketing digital.
En este sentido, el 98% de las pymes han visto reducido el volumen de sus ingresos debido a la Covid-19 y el motivo para casi la mitad de ellas ha sido la falta de demanda y el no tener acceso a la digitalización. De hecho, según el último informe de GoDaddy, “un 78% de las pymes no sabe los pasos que deben seguir para poner en marcha el activo digital de la página web o ecommerce”, convirtiéndose en la principal barrera para dar el salto.
“En primer lugar, hay que entender que el tejido empresarial español está 90% formado por micropymes, compañías de menos de 10 empleados, que sienten la necesidad de digitalizarse para no desaparecer”, informa Yannick Charton, socio fundador de Valio Consulting.
Y añade: “con la falta de ayudas por parte del Estado, el 2021 será el año para potenciar la capacidad de crecimiento de las empresas de menor tamaño y favorecer la solidez financiera de las empresas del país”.
Si contar con una web es muy importante, la crisis ha convertido al comercio electrónico en un elemento indispensable para el futuro de los pequeños negocios y autónomos en España. Pero el foco de cambio lo ponen los consumidores y el mercado, que han cambiado a partir del avance de la pandemia a nivel mundial.
“Los clientes son quienes han cambiado su forma de consumir y relacionarse, por lo que a los trabajadores no les queda otra que ir hacia el mismo camino”, afirma Charton. “Para garantizar la continuidad de las pymes, reactivar la economía y generar nuevos puestos de empleo, deberá acelerarse el proceso de digitalización en el primer semestre de este año”, finaliza.
¿Cómo es la digitalización en el ámbito fiscal?
La digitalización de las Administraciones Tributarias (AATT) también sufrió un proceso de aceleración debido a las medidas de aislamiento y el cierre de muchas de las dependencias, producto de la pandemia del coronavirus.
“Esto fue vital para la disminución de los costos de cumplimiento para los contribuyentes y los costos de administración del sistema tributario por parte de las AATT”, aclara Yannick Charton.
La digitalización se convirtió en una necesidad para garantizar que las autoridades fiscales puedan continuar permitiendo el cumplimiento voluntario al proporcionar servicios al contribuyente a través de diferentes medios. Su objetivo, a largo plazo, es crear un sistema centrado en el usuario que pueda satisfacer las necesidades de todo tipo de contribuyentes, funcionarios fiscales y agentes fiscales, y finalmente elevar el cumplimiento.
"También es importante contemplar las diversas normativas relativas al teletrabajo, previéndose derechos y obligaciones de los trabajadores y las distintas relaciones con los contribuyentes”, explica Yannick Charton.
“En definitiva, la transformación digital, de ambos lados, debe abordarse de manera conjunta, redefiniendo los procesos, orientando los servicios al ciudadano y estableciendo una estrategia que combine el enfoque centrado en el ciudadano con un modelo más eficiente", finaliza.