¿Será igual de efectiva la inteligencia artificial que los médicos a la hora de detectar enfermedades en un futuro? Esta es la cuestión que trata la técnica de Inteligencia Artificial conocida como “deep learning” y que consiste en usar algoritmos, ‘Big Data’ y computación para emular el comportamiento humano. Y sí, llegar a diagnosticar enfermedades, porque la sanidad no está al margen de este boom tecnológico.

Cierto es que,  la inteligencia artificial se ve como una posible forma de reducir la carga de trabajo de los médicos y revolucionar la atención médica. Parece posible así detectar enfermedades a partir de imágenes médicas con niveles de precisión similares a los de los profesionales sanitarios, según publicó a finales de 2019 la revista científica The Lancet Digital Health.

¿Qué es el ‘Deep learning’?

El ‘deep learning’ lleva a cabo el proceso de ‘machine learning’, un tipo de técnicas de Inteligencia artificial  donde las computadoras aprenden a hacer algo sin ser programadas para ello. El ‘deep learning’ usa una red neuronal artificial que se compone de un número de niveles jerárquicos. En el nivel inicial de la jerarquía, la red aprende algo simple y luego envía esta información al siguiente nivel, y así sucesivamente.

El ‘deep learning’ ha llamado mucho la atención por su potencial utilidad en distintos tipos de aplicaciones en el mundo real, como es el caso de la Medicina. Pueden aplicarse con éxito a grandes volúmenes de datos para el descubrimiento y aplicación de conocimiento, así como a la realización de predicciones. La cuestión ahora es cómo utilizar el ‘deep learning’ para obtener nuevos conocimientos, o para innovar.

Un futuro incierto para la Inteligencia Artificial en la Medicina

Tan solo unos pocos estudios obtuvieron una calidad suficiente, y los autores advirtieron de que el verdadero poder diagnóstico de la técnica de inteligencia artificial ‘deep learning’ sigue siendo incierto. Y es que hacen falta más estudios que comparen en cierto modo el rendimiento de los seres humanos con las máquinas o dicho de otro modo, que se valide el rendimiento de la Inteligencia Artificial en entornos clínicos reales.

Existen pocos estudios de alta calidad pues, apenas unos 14 compararon en realidad el rendimiento de la inteligencia artificial y de los médicos usando la misma muestra de prueba, según el University Hospitals Birmingham NHS Foundation Trust (Reino Unido), quien dirigió la investigación. Aun así, se predijo que el ‘deep learning’ podría detectar enfermedades que van desde cáncer hasta patologías oftálmicas con la misma precisión que un profesional.

A pesar del gran interés público que ha generado la cuestión, y del interés de los grandes grupos empresariales que impulsan el rápido desarrollo de estas tecnologías, lo que realmente preocupa es saber si los hallazgos son aplicables a la práctica clínica. El análisis de los datos de estos 14 estudios que hemos mencionado, compararon el rendimiento del ‘deep learning’ con humanos. Los algoritmos pudieron detectar correctamente la enfermedad en el 87 por ciento de los casos, en comparación con el 86 por ciento logrado por los profesionales sanitarios.

Los autores dejan constancia de las varias limitaciones que hay en la metodología y el informe de los estudios de diagnóstico de la inteligencia artificial que han sido incluidos. Con frecuencia, el ‘deep learning’ no reflejaba la práctica. Quizás tendremos que esperar entonces a que haya nuevos estudios o resultados para evaluar si realmente esto ofrece un mecanismo con un enorme potencial para ser más precisos y veloces a la hora de hacer un diagnóstico o si, por ende, dichas investigaciones se quedan aún a medio camino.

¿Cuáles son las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en Medicina?

Vamos a repasar varias aplicaciones de inteligencia artificial en la Medicina.

1. La inteligencia artificial ayuda al diagnóstico y al tratamiento.

Las pruebas de análisis, las radiografías, las tomografías computarizadas, la entrada de datos y otras tareas se pueden realizar de forma más rápida y precisa si las llevan a cabo robots. Los médicos humanos solo se ocuparán de los más complicados.

2. La inteligencia artificial permite aliviar la carga de los médicos.

De momento la inteligencia artificial complementa y afianza el diagnóstico de los médicos. El tratamiento más eficaz puede planificarse basándose en toda la información del paciente y el desarrollo de casos parecidos.

3. La inteligencia artificial fomenta los cuidadores robóticos.

¿Un médico o enfermera robótica? Parece que será una de las claves de la asistencia a ancianos y enfermos dependientes en el futuro.

4. La inteligencia artificial ayuda al desarrollo de medicamentos.

Se trataría de agilizar el proceso de conseguir nuevos fármacos eficaces con ensayos clínicos gracias al uso de la inteligencia artificial.