Carpeta de justicia

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“Dear beloved”, o lo que podría ser traducido por “Queridísimo compañero”. Así empieza uno de los correos electrónicos o mensajes privados que llevan años circulando por internet, pero que vuelve a la carga a través de redes sociales, como LinkedIn, tratando de engañar a los internautas. 

ciberfraude

Este tipo de correos llevan recorriendo internet, por lo menos, desde el año 2012, pero parece que la gente sigue cayendo después de todo. Esta vez, la acción está circulando por Linkedin. La persona, tras solicitar una petición de amistad, te envía un mensaje privado en el que te explica –y todo acorde con su perfil profesional- que con ayuda de su familia quiere donarte parte de los fondos de su fundación como un proyecto de caridad que se está ejecutando para mejorar la vida de 5 personas diferentes en todo el mundo. Así, si has recibido este mensaje, puedes considerarte uno de los afortunados, y para reclamar tu “donación” necesitan que les remitas un correo electrónico a la dirección que te indican con tu nombre y apellidos, país, y dirección de correo electrónico.

Como dice el refranero español “nadie da duros a dos pesetas”, por lo que probablemente este correo pueda englobarse dentro de la conducta de las ciberestafas, que pueden definirse como aquellos engaños que se realizan a través de internet con ánimo de lucro, cuya finalidad es inducir a la víctima a realizar una transferencia monetaria en su propio perjuicio. El engaño en esta figura es esencial, ya que la petición de que la víctima realice una transferencia bancaria tiene que estar lo suficientemente justificada como para que la víctima decida ingresarle el dinero sin sospechar.

Además, en muchas ocasiones, las ciberestafas van precedidas de otro tipo de ciberconductas reprochables como son las suplantaciones de identidad. En este caso, también ocurre: el perfil en la red social se corresponde con una persona que ganó 310 millones de dólares en la SuperBowl el pasado 6 de octubre. Por lo tanto, no sería descabellado pensar que, ahora que esa persona es multimillonaria, se dedica a realizar obras benéficas y quiere compartir parte de su fortuna contigo –o el incauto de ti-.

Por lo general, recibido este mensaje, y enviándole lo que te solicita en el primer correo, probablemente:

  • te pedirá más información y se hará con tu documentación personal que luego le servirá para suplantar tu identidad; o bien,
  • te pedirá que te abras una cuenta bancaria y que le transfieras una determinada cantidad de dinero con la justificación de que tras esa acción, procederá a ingresarte en tu cuenta la donación que quería hacerte desde un principio.

En cualquiera de los dos casos el resultado es el mismo: pierdes.

Por lo tanto, ante una situación de este tipo:

  1. Siempre: desconfía y no facilites datos personales.
  2. Denuncia la situación en la red social en la que ocurra. Puede ser que si no es a ti, termine engañando a otra persona.
  3. Si le has facilitado información personal, y crees que podría suplantarte la identidad en algún momento, notifica esta situación ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y haz un rastreo por la red para cerciorarte de que nadie ha creado un perfil con tus datos en internet.
  4. Elimina el mensaje; pero, antes de ello, trata de obtener una evidencia digital que pruebe que dicho mensaje existió: por ejemplo, a través de una captura de pantalla y si puede ser, que vaya certificada por un tercero de confianza. 

Miriam García,

Abogada en ciberderecho.com, donde contamos en detalle cada una de las ciberconductas problemáticas que se dan en internet. 




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