La mayoría de estos 675.000 autónomos han centrado su idea de negocio en el sector servicios, con más de 500.000 activos.
Comercio con 154.000, construcción con 91.000 y hostelería con 73.000 son los sectores preferidos, además de actividades científicas y técnicas con casi 66.000.
Por género, los más activos emprendiendo son los varones, con una antigüedad de menos de 6 meses 93.000, menos de 12 meses 93.500 y menos de 3 años 232.000.
Por el contrario, las mujeres se sitúan en 56.000, 58.000 y 141.000 respectivamente.
Si analizamos los datos por edad, son los autónomos personas físicas de entre 25 y 39 años los que más actividades han puesto en marcha en estos tres últimos años con algo más de 299 mil altas, de los cuales en 164 mil la antigüedad supera los 3 años, 67.500 han llegado a los 12 meses y 67.000 que aún no han pasado de 6 meses.
Los autónomos con una edad comprendida entre 40 y 54 años con una actividad iniciada en estos 3 últimos ejercicios son 274.000, de los cuales 57.700 aún no han pasado de 6 meses, 60.000 están por encima de un año y 157.000 han superado los 3 años de antigüedad.
Por el contrario, 34.000 autónomos personas físicas menores de 25 años han decidido emprender en estos 3 últimos con una antigüedad de menos de 6 meses, apenas 11.000 con 1 año 9.000 y con más de 3 años 14.000.
Por último los mayores de 55 años que emprendieron en este trienio fueron 67.000 con una pervivencia de 14.000 menos de 6 meses, 15 más de un año y 38.000 más de tres.
Para Eduardo Abad, estos datos ponen de manifiesto que la actividad emprendedora de los más jóvenes es prácticamente nula, por eso es urgente reforzar las políticas relativas a la estrategia de emprendimiento y empleo joven y poner en marcha definitivamente el “Plan Nacional de Relevo Generacional”, que sin duda permitiría que más de 20.000 jóvenes sin cualificación pudieran iniciar una actividad a través de la continuación de los negocios a punto de desaparecer por jubilación de sus actuales propietarios.
No hay comentarios.