Carpeta de justicia

LawAndTrends



En 2018 entra en vigor la nueva Directiva PSD2 (Payment Services Directive 2), que tiene como gran objetivo mejorar la competencia, la innovación y la protección al consumidor. A partir de la fecha, las entidades financieras deberán aplicar los estándares técnicos de seguridad en sus mecanismos de iniciación de pago y agregación con acceso directo a cuentas. Encontrar un equilibrio entre seguridad y experiencia de usuario dentro del mercado supondrá un reto para la industria.

Según la consultora multinacional de negocio everis existen cinco claves que impactarán al sector financiero con la llegada de la Directiva PSD2:

 

Ver Infografía

1. Nuevo paradigma para el sector

PSD2, que sustituye a su antecesora PSD (Payment Services Directive), nace con el objetivo de mejorar la competencia, la innovación y la protección al consumidor. Y esto se producirá dándoles a los consumidores la oportunidad de utilizar a terceros para iniciar pagos o recibir servicios de valor a través del acceso a sus cuentas de pago, sin que los bancos puedan impedir dicho acceso o cobrar por ello, siempre y cuando medie el consentimiento del consumidor.

Esto implica que la nueva directiva no solo constituye un mero cambio regulatorio, ni una nueva tecnología, sino que debe enfocarse como parte de una transformación completa que atañe a toda la organización de las entidades financieras. Estas, tendrán que adaptar sus infraestructuras y servicios y, en algunos casos, los modelos de negocio al nuevo escenario competitivo.

David García, director ejecutivo de everis, afirma que “será fundamental derribar las barreras organizativas, de orden tecnológico y de negocio, para establecer un modelo de Gobierno que entienda el nuevo canal, al igual que lo puede ser la web comercial o la red de oficinas, que deberá ser operado y gestionado por el negocio de la mano de las áreas de TI”.

2. Mayor seguridad y mejor experiencia de usuario

La nueva directiva coloca al consumidor en el centro del escenario, haciendo hincapié en la seguridad y en la mejora de la experiencia de usuario. De esta forma, la normativa PSD2 requerirá requisitos reforzados de seguridad que conllevarán que para la mayoría de los pagos electrónicos se requiera la autenticación de dos factores. Es decir, los usuarios deberán proporcionar dos de tres pruebas posibles para llevar a cabo una transacción: algo que tienen (por ejemplo, una tarjeta de débito); algo que conocen (por ejemplo, un PIN); y algo que son (por ejemplo, una huella dactilar). Asimismo, aparece la figura del PISP (Payment Initiation Service Providers) que aportará una nueva modalidad de pago seguro al concebir el pago como una acción push desde la cuenta del emisor a la del receptor, en contraposición al pago pull de las actuales tarjetas (el receptor o merchant solicita el cobro al emisor del pago).

En palabras de David García, “la nueva regulación aportará mayor seguridad en los pagos a la vez que ofrecerá a los consumidores más capacidad de elección del proveedor de pagos”.

Además, los nuevos proveedores AISP (Account Information Service Providers) aportarán comodidad y experiencia mejorada al usuario a través de herramientas más convenientes con las que tener una visión agregada de su posición financiera. “Las empresas Fintech y Bigtech encontrarán aquí una oportunidad inmejorable de acceder a grandes cantidades de información sobre sus usuarios con los que evolucionar la experiencia hacia agentes personales, que podrán actuar como ‘recomendadores’ financieros en cualquier ámbito”, explica David García.

{ banner pubñicidad }

3. Productos y servicios alternativos

En los últimos años, los bancos se han apoyado en talleres de productos más o menos flexibles, pero en general, siempre ofreciendo un abanico similar unos a otros y con poco grado de diferenciación e innovación. Por su parte, las fintechs han desarrollado una gama nueva de productos en las que los clientes están interesados, en muchos casos basados en modelos de crowdlending y crowdfunding.

La amplia gama de productos y servicios que estarán disponibles mediante aportaciones de manera sencilla en el mundo post-PSD2 implica un escenario de sustitución de las posiciones de los clientes, reemplazo que irá más allá de la mera entrada en productos iguales a los existentes.

En un mundo post-PSD2 será posible “adherirse” de manera sencilla a un producto de estas categorías y realizar pequeñas aportaciones periódicamente. Esta aproximación permitirá que muchas más personas prueben nuevos tipos de productos y servicios de manera sencilla y con un riesgo contenido, lo que incrementará el conocimiento real y práctico de los clientes sobre productos alternativos”,  comenta David García.

4. La aparición de los ‘bancos líquidos’

La PSD2 acelerará el cambio de las entidades financieras debido a tres factores: la reducción de las barreras de entrada, la llegada de productos y servicios alternativos y la aparición de los bancos ‘líquidos’. Estos últimos, “operarán sin la necesidad de ser bancos ni tener productos propios. El banco líquido será mejor en la medida que ofrezca un asesoramiento a sus clientes y un porfolio de productos más interesantes. De esta forma, el valor del asesor y de los nuevos productos se multiplicará”, explica David García.

Además, las garantías financieras y de seguridad, que serán necesarias para cumplir con la regulación, provocarán que las fintech avancen hasta gestionar los propios pagos, aunque no serán los únicos. Las grandes cadenas de retail, restauración o turismo también los gestionarán. Con la entrada de PSD2, los pagos gestionados por las entidades financieras se reducirán por la entrada de nuevos competidores, lo que conllevará  que tengan que reinventarse, centrándose en generar relaciones a largo plazo de mayor valor con los clientes.

5. El nuevo canal conversacional y la influencia de los Tech Giants

La relación entre el usuario y la entidad financiera también está evolucionando a toda velocidad. En este contexto emerge con fuerza el canal conversacional, donde las personas compran como resultado de una conversación. Y es aquí donde los gigantes tecnológicos van a tener un rol importante.

Según David García, “compañías como Google y Facebook están invirtiendo y trabajando en motores de procesamiento del lenguaje natural con el objetivo de que estas herramientas sean capaces de entender cada vez mejor y de manera exponencial de qué habla la gente. Este avance aplicado al sector financiero permitirá ofrecer a los clientes asistentes virtuales que les ofrezcan lo que necesiten cuando lo necesiten. Sería casi como ir siempre acompañados de un asesor económico”.

Sin duda, los Tech Giants tendrán un papel relevante en el nuevo escenario financiero, aportando valor en las conversaciones entre las personas, ya sea a través de sus chats o asistentes virtuales que llevaremos en el móvil. De esta manera facilitarán multitud de operaciones y ofrecerán productos y servicios a las personas, sin necesidad de desarrollar estos productos, sino ofreciéndolos bajo el modelo de banco líquido.




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad