El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de un detenido tras haber robado con “extrema y gratuita violencia” una mochila a un hombre en la capital navarra.
El juez imputa al encausado, J. L., de nacionalidad marroquí, un delito de robo con violencia y otro de lesiones.
En el auto, que puede ser recurrido, el magistrado explica, respecto de los indicios, que cuenta con el “reconocimiento claro y contundente y sin dudas de ningún género por parte de la víctima, que siguió al autor del delito y, por lo tanto, pudo verlo perfectamente y durante tiempo”.
De esta forma, cuando llegó la policía, pudo reconocerlo “sin ningún género de dudas”. Así, explicó a los agentes por dónde se había marchado el asaltante, lo que permitió encontrar la mochila que le había robado.
En la comparecencia celebrada ayer en el Juzgado de Guardia, el fiscal solicitó el ingreso en prisión provisional del investigado, mientras que la defensa pidió la libertad provisional sin fianza.
El juez destaca, respecto de la medida cautelar acordada, que el fiscal ha reclamado para el detenido, en su escrito de acusación provisional, una pena de tres años y seis meses de prisión por un delito de robo con violencia y otra pena de un año y nueve meses por un delito de lesiones. Al superar la petición del fiscal los dos años de cárcel, la presencia del acusado es necesaria para la ulterior celebración de la vista oral.
En la resolución judicial, el magistrado argumenta el ingreso en prisión provisional “dado lo elevado de las penas, la falta de arraigo, laboral o familiar del detenido, su condición de extranjero (lo que permite pensar que tendrá familia o amigos en su país de origen que puedan ayudarle a sustraerse de la acción de la justicia) y la alta probabilidad de ser condenado a una pena que no pueda ser suspendida”.
Además, el juez resalta el riesgo muy elevado de que el inculpado no acuda al juicio por la “gravedad de los hechos, dada su extrema y gratuita violencia y las lesiones causadas a la víctima”.
Por último, destaca que “no puede obviarse el riesgo de reiteración delictiva derivada de la propia dinámica comisiva (frialdad en la ejecución y uso de una violencia completamente innecesaria para la consumación delictiva, lo que refleja un carácter completamente propenso al delito por parte del detenido), así como su falta de trabajo o ingresos de ningún tipo, más allá, en su caso, de la renta básica que pueda percibir, circunstancias que también aconsejan adoptar la medida de prisión provisional e incondicional”.
El juicio se celebrará en las próximas semanas en el Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona.
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