Los directivos consideran que los riesgos que pueden tener un mayor impacto en los negocios y en las cadenas de suministro son los derivados de las tensiones geopolíticas, los ciberataques y la falta de transparencia e información sobre las cadenas de suministro que dificultan su gestión y control. Así se desprende del informe Global Risk Landscape elaborado por BDO en base al estudio realizado durante el primer semestre de 2022, con la participación de más de 500 consejeros y altos directivos de empresas a nivel mundial.
El informe revela que las disrupciones en las cadenas de suministro han supuesto un problema importante y más de un tercio afirma que ha sido un tema primordial que abordar de forma urgente en los últimos 18 meses. Los consejeros y directivos consideran que las tensiones geopolíticas y los conflictos regionales seguirán afectando a sus negocios y a las cadenas de suministro, por lo que esperan que las disrupciones continúen afectando entre uno y dos años más al abastecimiento, producción y distribución de productos.
El 59 % de los encuestados ha contado con una cadena de suministro alternativa como respaldo durante los últimos 18 meses para que su cadena de suministro sea más resistente, el 23 % tiene la intención de hacerlo en los próximos 18 meses y el 55 % ha encontrado proveedores alternativos para ayudar a mitigar el riesgo de suministro derivado de la guerra de Rusia en Ucrania.
El peligro de sufrir ciberataques, que ha estado presente entre las cinco amenazas más prioritarias para las empresas en los últimos Global Risk Landscape anuales elaborados por BDO, se ha incrementado desde 2020 con la pandemia y la creación de nuevos entornos de tratamiento y gestión de la información de las empresas menos protegidos. En 2020, como consecuencia de los últimos acontecimientos internacionales y de los ciberataques que han afectado a las cadenas de suministro, ha pasado a ser uno de los riesgos ante el cual las compañías afirman estar más expuestas y menos preparadas para controlar y mitigar sus efectos (72%).
En Europa, otras preocupaciones que los líderes empresariales han mostrado en el estudio han sido los efectos que pueden tener en sus negocios y en sus cadenas de suministro una posible recesión económica (60 %) y los requerimientos del mercado y de la sociedad en materia medioambiental (59 %) con el consiguiente endurecimiento de la regulación al respecto para el desarrollo de negocios sostenibles. Mientras que un alentador 62 % dice haber empezado a poner en marcha planes y procesos para prepararse para el impacto del cambio climático en sus cadenas de suministro, el 25 % aún no ha abordado este tema en los consejos de administración. Una señal preocupante de que algunas empresas no están invirtiendo en este tema con la suficiente antelación.
Enric Doménech, socio de BDO responsable de los servicios de Risk Advisory en España afirma: "Los resultados de nuestra encuesta ponen de manifiesto algunas preguntas fundamentales que las organizaciones deberán plantearse si se toman en serio la mitigación de los riesgos de la cadena de suministro. Aunque la pandemia hizo que las empresas de todo el mundo tuvieran que adaptarse y diversificar las cadenas de suministro, las lecciones de esta crisis mundial sin precedentes no siempre se están aplicando a los riesgos que se vislumbran en un futuro próximo”.
Enric continúa: "No hay soluciones sencillas para capear las tormentas actuales y futuras de la cadena de suministro. Dado que la incertidumbre continuará a escala internacional y que las empresas deben dar prioridad a las cuestiones de sostenibilidad y gestión medioambiental, los argumentos a favor de contar con unas cadenas de suministro resistentes son más fuertes que nunca".
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