El Reino Unido presentó el 29 de marzo de 2017 la notificación de su intención de retirarse de la Unión de conformidad con el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea. Esto significa que a menos que sea un acuerdo de retiro ratificado, las normas europeas primarias y secundarias dejarán de aplicarse en el Reino Unido a partir del 30 de marzo 2019, convirtiéndose El Reino en un ‘tercer país’.

Habida cuenta de las considerables incertidumbres, en particular en relación con el contenido de un posible acuerdo de retiro, se recuerda a todas las partes interesadas que procesan datos personales repercusiones legales, que deben tenerse en cuenta cuando el Reino Unido se convierta en tercer país. Así, y en espera a cualquier arreglo de transición que pueda estar contenido en un posible retiro, la UE aplicará las normas que regulan la transferencia de datos personales a terceros países, también a Reino Unido con la posibilidad de una “decisión de adecuación”, que permita el libre flujo de datos personales de la UE sin que el exportador de datos de la UE tenga que implementar protecciones adicionales o estar sujeto a otras condiciones, la protección de datos de la UE

El Reglamento 2016/679, “GDPR” – que se aplicará a partir del 25 de mayo de 2018, permitirá una transferencia si el controlador o procesador ha proporcionado “protecciones apropiadas”.