- Sólo el 10% de las empresas emergentes protegen su innovación en España.
- 9 de cada 10 startups de nuestro país no superan el tercer año de vida debido a la falta de protección y explotación de estos activos.
La firma multinacional ClarkeModet ha presentado hoy en el marco de South Summit 2021 un programa de apoyo a las startup españolas, con el que contribuirá a facilitar el acceso a la gestión y protección de la propiedad industrial e intelectual por parte de estas empresas. La iniciativa ClarkeModet X Startups pretende paliar las dificultades que hoy afrontan estas organizaciones y emprendedores a la hora de registrar y explotar sus patentes, marcas y otros activos intangibles.
Actualmente, sólo 1 de cada 10 startups sobrevive más de tres años en nuestro país, una circunstancia que desde ClarkeModet achacan, en buena medida, al desconocimiento sobre cómo gestionar sus activos intangibles. “Sólo en torno a un 10% de estas empresas protegen su innovación a pesar de que es una de las primeras cuestiones que analizan los inversores. Tener ya protegidos estos activos antes de salir al mercado es esencial y un claro indicador de su potencial que ofrece garantías sobre su capacidad de generar ingresos a largo plazo”, explica Clara Pombo, de ClarkeModet. “Por ello -señala- las startup que no protegen y explotan su Propiedad Industrial se encuentran en una situación de desventaja que amenaza su supervivencia”.
A través de este programa, startups y emprendedores podrán acceder a un diagnóstico y asesoría preliminares que les ayuden a identificar sus activos intangibles más valiosos, además de a acceder con ventajas a su registro ante las oficinas de Propiedad Industrial e Intelectual.
No sólo una vía para obtener inversión
Patentes, modelos de utilidad, diseños y secretos empresariales son algunos de los activos intangibles más valiosos para empresas de base tecnológica o con una fuerte inversión en I+D. “Además de facilitar el acceso a inversiones, estos derechos pueden llegar a representar hasta el 90% del valor de una empresa si las explota adecuadamente”, explica Pombo, quien considera que “en el caso de una startup, sus patentes pueden convertirse en la principal fuente de ingresos a través de la concesión de licencias a terceros. Se trata de una de las mejores fórmulas para recuperar la inversión y el esfuerzo en I+D y garantizar la supervivencia a medio y largo plazo”.
Adicionalmente, los pilotos o procesos de co-creación en los que habitualmente participan las startup junto a grandes empresas son un momento especialmente sensible. “Es esencial tener muy bien protegidos estos activos antes de colaborar con cualquier tercero, ya que se expone a que, quienes tengan acceso a información estratégica a lo largo del proyecto, puedan acabar aprovechándose de su innovación”.
Dificultades de acceso a la protección
A pesar del valor de estos activos, desde ClarkeModet calculan que sólo en torno al 10% de las nuevas startup en España protegen su propiedad industrial e intelectual. Entre las razones, destacan una falta de cultura e información en torno a estos derechos. “Los costes del registro ya no pueden ser una exclusa por varias razones. La primera, que existen fórmulas alternativas más económicas para proteger, en algunos casos, como el modelo de utilidad o el secreto empresarial. La segunda, que en nuestro país contamos con diversas subvenciones para financiar parte de los costes de las solicitudes. Y en último término, debemos considerar los beneficios y el retorno económico que pueden obtenerse del registro y la explotación del activo, que compensa con creces cualquier gasto de registro”.