La presidenta del Tribunal del Jurado, atendiendo al veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular, ha condenado a la pena de prisión permanente revisable al hombre que reconoció haber matado a sus dos hijas menores de edad con una rebarbadora en Moraña en julio de 2015.
El hombre degolló a ambas niñas, de 4 y 9 años, con la sierra eléctrica y un cuchillo de cocina después de haberles suministrado diversos fármacos para disminuir su nivel de conciencia. El jurado lo consideró culpable de dos delitos de asesinato cualificados con alevosía y agravados por el hecho de que las víctimas eran menores de dieciséis años, concurriendo la agravante de parentesco.
El acusado ha sido condenado también a indemnizar a la madre de las menores con 300.000 euros y a la prohibición de comunicarse o aproximarse a ella por un periodo de 30 años.
No hay comentarios.