El Congreso de los Diputados ha comenzado el procedimiento parlamentario para derogar la prisión permanente revisable, introducida en la última reforma del Código Penal gracias a la mayoría absoluta que antes ostentaba el PP. La oposición, que ya recurrió esta pena en el Tribunal Constitucional, coincide en considerar que no cumple con los principios constitucionales de reinserción social y reeducación de los delincuentes.
sta iniciativa de reforma, que se ha debatido este martes en el Pleno a propuesta del PNV, ha recibido el apoyo de la oposición, mientras que el PP y su socio electoral de Unión del Pueblo Navarro (UPN) siguen pensando que cumple a la perfección con los principios que marca la Constitución.
Precisamente, el diputado ‘popular’ Leopoldo Barreda ha apuntado que sería “más lógico” esperar a que el tribunal de garantías se pronuncie y dicte sentencia al respecto y ha afirmado que esta proposición de Ley no puede ser aceptada porque tiene “consecuencias concretas para los ciudadanos”.
A su juicio, el PNV propone reducir las penas para “los autores de los crímenes más execrables”, como puede ser asesinato en serie, terrorismo o cometidos por grupos organizados, lo que considera que no sería una buena reforma porque no podrían afrontar “las miradas de las víctimas”.
“¿LOS TERRORISTAS DE BARCELONA SE MERECEN PENAS MÁS BENÉVOLAS?”
“¿De verdad creen que los ciudadanos desean la reducción del tiempo de condena, qué terroristas como los de Barcelona se merecen penas más benévolas?, ha preguntado Barreda. Asimismo, ha señalado que el actual código penal da una “respuesta proporcional y constitucional a los delitos de mayor gravedad”, por lo que no cree necesario que haya que “aprender” del sistema penal de Venezuela, “aunque tenga muchos admiradores en esta cámara”.
En esta misma línea se ha expresado el diputado de UPN Carlos Salvador, que ha aprovechado su intervención para reprochar al PNV que no apoyasen “en el pasado” ninguna de las leyes que se aprobaron “para acabar con ETA”.
No obstante, la oposición se ha mostrado contrario a lo establecido en la reforma del Código Penal de 2015 y los representantes de Compromís, EH Bildu, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y PSOE han anunciado durante el debate su apoyo a la iniciativa del PNV.
DAÑO AL CONSENSO CONSTITUCIONAL
Según ha dicho el peneuvista Mikel Legarda, la prisión permanente revisable, una de las medidas estrellas del exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón y que fue recurrida ante el Tribunal Constitucional, “daña uno de los grandes consensos constitucionales”, pues no cumple con el principio de proporcionalidad “que debe guiar todas las decisiones de política criminal”: el “principio de humanización de la pena, orientada a la reeducación y reinserción social”.
En su iniciativa, el PNV argumenta que su inclusión en el Código Penal fue “una de las decisiones político-criminales más importantes desde el restablecimiento de un sistema jurídico político de libertades en el año 1978”, pero “no está justificada desde razones de política criminal”.
Para EH Bildu la reforma que se hizo en 2015 del Código Penal es “menos garantista” que la anterior del 2010. Por ello, la diputada vasca Marian Beitialarrangoitia ha pedido que se haya una modificación de la normativa de “mayor calado” para que las leyes “dejen de utilizarse con fines políticos”, “para ilegalizar partidos y acusar de sedición”; en definitiva para “dejar de criminalizar la disidencia política en todas sus expresiones”.
“Debemos atenernos al texto constitucional y no sólo utilizarlo para aquello que nos interese”, ha aseverado el representante de Compromís Enric Bataller, que ha comparado la revisión permanente revisable con una “condena a pudrirse y no a resocializarse”.
Bataller ha destacado que esta medida fue impuesta por la “agonía del PP en 2015” y ha señalado que ahora está la oportunidad para “revertir” una norma penal que, en su consideración, “no tiene coherencia y es un texto hipertrofiado, muchas veces confuso en el que todo el tiempo sufren los derechos básicos nacidos de la Constitución”.
“RESUCITAR” ALGO QUE DEROGÓ PRIMO DE RIVERA
“El PP es un partido profundamente reaccionario. Nos dieron una patada al año 1928, en plena dictadura de Primo de Rivera que abolió la cadena perpetua”, ha enfatizado el diputado de la formación morada Eduardo Santos. “Lo que fue capaz de derogar una dictadura lo resucitaron ustedes”, ha reprochado al PP.
Al mismo tiempo, ha recalcado que la revisión de las penas no garantizará la reinserción del condenado, ya que se revisará su situación cuando se haya cumplido entre 25 y 30 años de prisión. “Se salieron ustedes por la puerta grande del marco europeo de derechos humanos”, ha añadido.
Por su parte, el PSOE ha defendido que la prisión permanente revisable es “innecesaria, inoportuna y está mal concebida”: “Vencimos a ETA sin ella”, ha dicho. Según el diputado socialista Juan Carlos Campo, el PP aprobó esta medida por el “miedo”. Además, ha precisado que la “propia denominación” de lo que ahora se pretende derogar es una “contradicción”.
DENOMINACIÓN “AMABLE”
Por último, la secretaria cuarta de la Mesa del Congreso y diputada de Ciudadanos, Patricia Reyes, ha hecho una exposición sobre lo que ha denominado “populismo punitivo” o “demagogia punitiva”, acusando al PP de reformar el Código Penal de este modo. Según Reyes, la demagogia y el populismo caminan en paralelo y se “echan una mano si es necesario”.
En este sentido, ha apostillado que la prisión permanente es “demagoga hasta en su denominación”, pues le pusieron este nombre que “sonará más amable”, en vez de “cadena perpetua”. Así, ha agregado que “la cadena perpetua entra en contradicción con los valores que introduce la Carta Magna”, como el principio de humanidad que incluye la reinserción social.
Reyes ha terminado su intervención pidiendo respeto a la Constitución porque “ha proporcionado la convivencia política entre españoles durante décadas, no se crean superiores a ella”.
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