El Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón ha condenado a cuatro años de prisión por corrupción de menores, a un hombre por grabar a los niños que utilizaban los vestuarios del Grupo de Cultura Covadonga, en Gijón, por el delito de corrupción de menores. La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Asturias, le impone además una pena de ocho años de inhabilitación para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto con menores de edad.
El ahora condenado es un vecino de Gijón que fue detenido en el marco de una operación contra la pornografía infantil en junio de 2016 y condenado por este mismo delito ese año. En el registro del domicilio que ocupaba en una localidad de Vizcaya en 2013, los agentes se incautaron de un ordenador y otras evidencias informáticas de su propiedad entre las que se localizaron 100.000 archivos de imagen y vídeos explícitos.
El hombre continuó con esta actividad delictiva cuando se mudó a Gijón, donde volvió a acumular una ingente cantidad de material pornográfico protagonizado por menores de edad. Del enorme volumen de imágenes, una gran número quedó probado en el juicio oral según el magistrado que fueron tomadas en los vestuarios del Grupo Cultura Covadonga.
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