Zaragoza, 14 dic (EFE).- La Audiencia de Zaragoza ha dictado una orden de alejamiento contra una mujer por promover una "pornovenganza" en chats gay de contenido sexual contra su excompañero sentimental mediante la difusión de fotografías en las que aparecía desnudo acompañadas de mensajes de oferta de servicios sexuales a otros hombres.

Las medidas cautelares acordadas prohíben a la mujer acercarse a menos de 200 metros de su expareja, a comunicarse mediante cualquier medio con él, así como a publicar cualquier tipo de foto de su excompañero "en ninguna parte".

Estas medidas fueron rechazadas inicialmente por el juzgado de instrucción que tramita la causa al entender el magistrado encargado del caso que no procedía, por un lado, adoptar ninguna acción cautelar ya que el denunciante la había bloqueado y eso impedía que le llegaran más mensajes, y, por otro, que en el escrito de denuncia no se hacía referencia a ninguna situación de acoso personal que motivara el alejamiento solicitado.

Esta decisión fue recurrida por la abogada de la víctima, la letrada Carmen Sánchez, ante la Audiencia de Zaragoza, que ha admitido sus argumentos sobre la posibilidad de que la denunciante pudieran seguir difundiendo fotografías de su cliente "por otros cauces" a pesar de haberle bloqueado en el Whatsapp, a través del cual se producía el presunto acoso con mensajes y fotografías personales.

También valora este tribunal la existencia de indicios de acoso ya que en una ocasión, la mujer se presentó ante la puerta de la vivienda de su excompañero, donde estuvo aproximadamente media hora llamando al timbre y mostrando las referidas fotografías por la mirilla.

La denuncia fue presentada a mediados de este año por el hombre por presuntos delitos de acoso, contra la intimidad y de descubrimiento de secreto, acompañada de mensajes de Whatsapp y vía email enviados por su expareja con imágenes tomadas durante su relación y frases con insultos.

Posteriormente, la letrada del denunciante solicitó las medidas cautelares en un escrito en el que denunciaba, además, que la mujer había subido de forma reiterada fotografías íntimas de su cliente y sus datos personales en chats de "carácter nudista" como forma de venganza por la ruptura de la relación.