Como Abogado especialista en tecnología, internet, propiedad intelectual y propiedad industrial (entre otras que más afectan a los negocios de mis clientes), me preocupo por comprender qué elementos van a afectar con mayor rapidez a los negocios tal y como los conoce en sus sector cada cliente. Por eso, de los informes y conferencias que sigo, resumo lo que no sin lugar a dudas debes tener en cuenta:
Con la digitalización crecerán las colaboraciones entre profesionales y empresas
El concepto de innovar pasará por entender que el crecimiento del negocio está en el apoyo entre empresas. La especialización será cada vez más demandada y será necesaria la subcontratación de servicios a otros con mayor experiencia y medios para cada especialidad. Esto ya viene siendo una realidad, por ejemplo, en la abogacía cada vez se cuenta más con otros abogados especialistas que puedan dar un mejor soporte al caso del cliente y se garantice un mejor resultado. Esto genera colaboraciones, red de contactos, mejores resultados y resulta muy productivo. Si el profesional está suficientemente preparado, verá en los compañeros de otras materias a aliados, y no como competencia como venía siendo hasta el día de hoy en el que todavía hay abogados que quieren monopolizar el conocimiento y decirle siempre a un cliente que ellos lo saben llevar. Es importante huir de los “doctores Liendre”, que como se dice, de todo “saben”.
La digitalización es accesible para grandes y pequeñas empresas
No solo es cosa de los grandes. La digitalización permite algo que no permitían las máquinas en la industrialización, que es la “escalabilidad”. Hoy puede contarse con programas y servicios informáticos que se contratan por licencias, usuarios, adaptación al volumen de negocio o uso que se hace. Esto permite que una pequeña empresa cuente con los mismos programas y recursos digitales que pueden contar las grandes de su sector , y si necesita más poder ampliar planes, suscripciones, etc. La mayoría de las soluciones programáticas no necesitas grandes inversiones.
La digitalización no es cosa solo de países desarrollados
La globalización de hoy permite a empresas en cualquier parte del mundo que cuenten con servicios del primer mundo. Y a la inversa, permite a empresas de las grandes ciudades encontrar trabajadores con las habilidades que buscan en cualquier parte del mundo. De esta forma el negocio no se queda centralizado en una ciudad, sino que pueden darse empresas, grandes o pequeñas, que cuenten con trabajadores en otros países sin necesidad de desplazarlos a su centro de trabajo principal.
Alto impacto con la sustitución mínima de los equipos
Algo que nunca había sucedido. La digitalización permite adaptarla a cualquiera que tenga el mínimo de recursos informáticos con los que cuentan ahora mismo los empresarios y profesionales. Es cuestión de programación y hábitos de uso, no de comprar grandes máquinas con leasings o grandes inversiones. Tal vez este factor es lo que hace que más de uno no innove porque no le da la gana. La transformación pasará esta vez por cambiar pequeñas cosas (hablando de hardware –equipos-).
¿Cuáles serán los cambios del día a día en las empresas?
Una vez implementados en cada uno de los negocios la tecnología que mejor les va, cada uno mejorará en un ámbito más que otros, todo dependerá de lo preparado que esté el equipo, la dirección y el sector al que se dedica la empresa digitalizada.
Decisiones en base al Análisis de los datos de clientes y funcionamiento de la empresa mejorada
Sin duda, cuanto más nos digitalizamos más datos recogemos y tratamos. Gracias a estos datos, que no tienen por qué ser personales sino de nuestros propios procesos de producción, márketing, ventas, etc. podemos tomar mejores decisiones, más acertadas y en menor tiempo de reflexión. El Big-data dominará la toma de decisiones.
Democratización de la tecnología para controlar cada departamento
Cada departamento y equipo tendrá su propio sistema de trabajo, aplicaciones web o móvil para coordinar sus tareas y personas. Esto no necesariamente tiene por qué ser controlado por la dirección, sino que será de uso y control de los mismos trabajadores que lo usarán para tener una mayor productividad y aprovechamiento del esfuerzo.
Agilidad en mejorar
Las empresas que controlarán sus datos, sus movimientos y recursos con mayor exactitud, tendrán un mayor contacto y conocimiento del público, consumidores, mercado, competidores, y en base a los anteriores puntos podrán decidir con mayor exactitud. Esto supone que los testeos o pruebas en una empresa durarán menos, conocerán los resultados mucho antes y podrán evolucionar y aplicar cambios con mucha mayor rapidez.
Colaboración interna y control de los costes
Al tener los departamentos y equipos mejor organizados y eficientes, la empresa podrá generar una colaboración interna que permita apoyarse entre áreas y crear incluso nuevos equipos. Esto aplicado al profesional independiente, como yo en la Abogacía, se traduce en que una vez se tienen controladas unas tareas y asuntos, hay tiempo y ganas de dedicarse a otras sin tener que esperar a la semana siguiente, lo cual siempre es en beneficio de la actividad.
Nuevos modelos de negocio digital
Gracias a la automatización, inteligencia y programación cualquier empresa puede ver nuevos nichos de mercado, otras posibilidades de hacer negocio. Por ejemplo, las fábricas de muebles hasta ahora necesitaban colaborar con distribuidores, tiendas y terceros que ayudaran a sacar el producto de la fábrica y almacén al ritmo que deseaban; ahora son ellos los que con un mínimo esfuerzo de personal en ventas y gestión de plataforma online, pueden vender directamente al cliente con la misma experiencia y rendimiento que si fuera a través del distribuidor. Ganamos en rapidez, competitividad y reducimos intermediarios. El valor de la cadena de trabajo se pierde un poco para dejar paso a la inmediatez.
Te ayudo a crecer y evolucionar en tu negocio
Todo lo anterior ya sucede, en mayor o menor medida dependiendo del interés de la empresa. Lo que es claro es que es cuestión de prioridades y que es un fallo mirar hacia otro lado cuando un negocio podría crecer exponencialmente con el simple hecho de abrir su primera página web, aprender a trabajar online con clientes de otros lugares, o mejorar la plataforma digital que tienen hoy (obsoleta al 99%). Como abogado puedes contar conmigo, para cuidar la transición a lo digital sin dejar de ser competitivo, para dar el empuje que tu equipo busca, e incluso para abrir nuevos modelos de negocio. Los abogados somos el soporte legal, pero el cambio debe venir del propio cliente.
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