Una de las principales características del Notariado español es que cubre toda la geografía nacional, desde las grandes ciudades y poblaciones de tamaño intermedio hasta los pequeños municipios. “Gran parte de los casi 3.000 notarios españoles tienen sus notarías en pueblos y zonas rurales, incluso en poblaciones de menos de 1.000 habitantes, lo que garantiza que cualquier ciudadano tenga siempre a un notario cerca a una distancia más que razonable”, explica la portavoz del Consejo General del Notariado, María Teresa Barea.
Con el fin de mostrar la realidad de estas localidades y la labor que en ellas realizan los notarios, se inicia con Vélez Blanco (Almería) una ruta por algunos de los pueblos más pequeños de España, con entrevistas a personajes relevantes como los alcaldes, empresarios, agricultores y ganaderos, de la mano del proyecto #NotariosRurales.
El primer municipio elegido, de casi 2.000 habitantes, está situado en la parte nororiental de la comarca de Los Vélez (Almería) y en él ejerce la notaria María del Pilar Baraza desde 2016. “Los notarios rurales prestamos idéntico servicio que los de ciudad, sucede que los actos más habituales en los pueblos son distintos porque el entorno es diferente”, explica la notaria.
Notarías rurales en cifras
Algunos de los actos más característicos en las notarías de pueblo son los relacionados con las fincas rústicas, como las compraventas de inmuebles, las adjudicaciones de herencias, las rectificaciones de superficie, y, en menor medida, los expedientes de dominio y las actas de deslinde y subsanación de discrepancias.
Según los datos del Centro de Información Estadística del Notariado, en 2022 los notarios autorizaron en todo el país 133.047 compraventas de inmuebles en fincas o terrenos rústicos (un 13% del total de compraventas) y solo durante el primer semestre de este año alcanzaron la cifra de 65.845 (13% del total). En cuanto a la adjudicación de herencias vinculadas a fincas rústicas, se realizaron 106.770 en 2022 (30% del total de las herencias) y 57.105 en los seis primeros meses de 2023 (un 30% del total), lo que demuestra la relevancia de este tipo de servicios en el ámbito rural y la importancia de tener un notario cerca.
Por su parte, las rectificaciones de superficie de fincas rústicas, habituales en aquellos casos en los que la dimensión no es la misma que la que figura en el Registro de la Propiedad, alcanzaron los 3.883 actos, lo que representa un 26,8% del total. En el primer semestre de este año, la cifra alcanzó las 2.379 (28% del total). Obtienen cifras menores actos notariales como los expedientes de dominio y las actas de deslinde y subsanación de discrepancias en lo rural, con 1.289 y 830 respectivamente en 2022.
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