Carpeta de justicia

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De izquierda a derecha: Marga Cerro, presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo; Victoria Ortega, presidenta del Consejo; María Luisa Segoviano, magistrada del Tribunal Supremo; Leticia Bonifaz, abogada; y Auxiliadora Borja, decana del Colegio de la Abogacía de Valencia

  • Las galardonadas en esta edición son Ascensión Chirivella, Maria Luisa Segoviano y Leticia Bonifaz.
  • En el acto intervinieron también la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

El Consejo General de la Abogacía entregó el viernes sus II Premios de Igualdad en un acto en el que se denunció la desigualdad estructural existente en nuestra sociedad y el intento de quebrar el consenso sobre la igualdad de género.

“España tiene una legislación en igualdad muy avanzada, pero la brecha de legalidad y realidad es más que evidente. Una sociedad no puede considerarse justa si padece desigualdad estructural en todos sus ámbitos”, afirmó en la inauguración la presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega.

En esta edición, el premio especial del jurado fue para Ascensión Chirivella, la primera mujer colegiada como abogada en España hace un siglo; el premio nacional, para la magistrada del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano y el internacional, para la abogada mexicana Leticia Bonifaz.

La decana del Colegio de la Abogacía de Valencia, Auxiliadora Borja, recogió el premio de Chirivella, quien murió en el exilio en México en 1980. “Chirivella reivindicó los derechos de las mujeres, fue una firme defensora del sufragio femenino y del divorcio”, destacó el periodista y miembro del jurado Juan Ramón Lucas al presentar los premios.

La abogada mexicana Leticia Bonifaz, experta en el Comité para la Eliminación de Violencia contra la Mujer de Naciones Unidas, recibió el premio de manos de Marga Cerro, presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo. Bonifaz recordó su trabajo en favor de las mujeres indígenas mexicanas y afirmó estar “convencida de que a través del Derecho se logran cambios”.

Y la presidenta de la Abogacía, Victoria Ortega, entregó el premio a Maria Luisa Segoviano, la primera mujer que preside una sala del Supremo. “Es un auténtico referente en el mundo de la judicatura y en la vida, por su coherencia entre cómo piensa y cómo actúa”, aseguró Ortega.

Segoviano destacó la importancia de aplicar la perspectiva de género en la Justicia: “Hay que ver si bajo esa aparente neutralidad de las leyes se esconde una discriminación. Hemos contribuido a hacer la legislación más justa y equitativa”, afirmó, tras denunciar que sigue habiendo “manifestaciones patentes y llamativas de desigualdad,  como la brecha salarial, las menores pensiones de las mujeres, las dificultades para acceder a puestos de responsabilidad y la lacra que es la violencia de género”.

En la inauguración la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, afirmó que “en nuestra sociedad hay consenso sobre la igualdad de género”, pero alertó de que “en estos tiempos asistimos a un intento de quebrar ese consenso”. Y por eso advirtió de que “el camino hacia la igualdad no es inexorable, exige un esfuerzo continuo, proseguir la lucha para derribar obstáculos y cerrar brechas”.

En el ámbito concreto de la abogacía, se ha avanzado mucho en igualdad, pero todavía queda mucho por hacer en materia de promoción, remuneración, corresponsabilidad y conciliación, destacaron los participantes.

Tras la inauguración hubo una mesa redonda, moderada por el periodista Rodrigo Blázquez, con Teresa Peramato, fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer; Sandra Sánchez, campeona olímpica de karate; y Sarah Harmon, consejera independiente y ex directora general de Linkedin España. “Hemos avanzado pero todavía tenemos techos de cristal, la lentitud en la carrera judicial no puede ser un argumento para que no haya más mujeres en la cúpula”, afirmó Peramato, que denunció que “son los hombres los que dirigen el cotarro”.

“Hemos perdido mucho terreno durante la pandemia”, aseguró Harmon, quien también señaló que en el terreno laboral “la mujer siempre tiene que demostrar más”.

La karateka Sandra Sánchez coincidió también en que se está produciendo un retroceso”. Y destacó la importancia de la educación en igualdad desde la infancia: “Yo me esforcé para que me dejaran hacer las mismas cosas que a mi hermano, el kárate”. Y lamentó que, a pesar de sus medallas, no ha sido portada en los diarios deportivos: “El día que gané el Oro en las Olimpiadas, la portada fue Messi. ¿Qué más puedo hacer?”.

Todas coincidieron también en la importancia de involucrar a los hombres en la lucha por la igualdad. Y sobre eso se pronunció precisamente Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), quien sobre igualdad con Gemma Robles, directora de El Periódico de España, una de las pocas mujeres al frente de un medio de comunicación en nuestro país.

“Esto es un tema de todos, entre todos hay que sacarlo adelante”, dijo Garamendi.  “Queda mucho por hacer. Hay que ser proactivos: desde un plano de los hechos y de la concienciación. Nos lo tenemos que creer”, añadió tras destacar la importancia de la formación y de la corresponsabilidad.

La jornada comenzó con una firma condena a la guerra rusa contra Ucrania. “Es la propia supervivencia de Europa lo que está en juego, si no se refuerzan los valores fundacionales y Europa no se respeta a si misma corremos el riesgo de volver a los totalitarismos”, aseguró Ortega.

En el acto, que se celebró en el Espacio Fundación Telefónica, se proyectó el cortometraje ‘La primera toga’ sobre la figura de Ascensión Chirivella. Estos premios reconocen la labor en favor de la igualdad de personas relacionadas con la abogacía.




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