Un juzgado de Llanes (Asturias) ha aplazado finalmente a una abogada embarazada de 9 meses la vista fijada para el 30 de julio, un día después de que ésta saliera de cuentas, tras varias reclamaciones pidiendo que el señalamiento se suspendiera o le dejaran intervenir por videoconferencia.

La vista civil fue señalada en un primer momento para el 29 de julio, justo el día del posible parto. Tras la petición de la letrada, aplazaron la vista para el 2 de septiembre, cinco semanas más tarde. Después de una nueva solicitud, recibió una notificación del juzgado adelantando la fecha de la vista al 30 de julio. Finalmente a las 14:00 horas del 29 de julio le notificaron la suspensión de la vista  pero sin nueva fecha de celebración.

Desde el primer señalamiento dictado por el juzgado, la afectada, una abogada de Pontevedra, Sofía Velasco Martínez, presentó escritos para explicar su situación y solicitar la suspensión hasta que finalizara su baja maternal, y así evitar  desplazarse 440 kilómetros ida y otros 440 kilómetros de vuelta para asistir a una vista en un momento en el que, si bien en septiembre se encontrará en plena recuperación postparto, el 29 y 30 de julio ya había salido de cuentas.

“Mi fecha prevista de parto era hoy, por ahora no estoy hospitalizada. No he tenido respuesta del juzgado de esa petición de suspensión o de intervención en remoto, ha sido todo muy rápido y en Galicia fue festivo el jueves”, manifestó la letrada el 29 de julio.

Cabe recordar que el permiso de maternidad es de seis semanas mínimo de descanso obligatorio, que en el mes de agosto no se celebran juicios y que recibió esta notificación del juzgado cuando quedaban tan solo cuatro días del periodo judicial hábil. La abogada afirma que el juicio es sobre un asunto civil sin ningún tipo de urgencia.

Velasco ha perdido la cuenta de las veces que pidió intervenir en último término en esta vista por videoconferencia. Argumenta que, desde diciembre de 2023, la ley reconoce la posibilidad de intervenir por esta vía siempre que el órgano disponga de los medios y no suponga un obstáculo para el desarrollo del proceso.

Lamenta que, a pesar de su avanzado estado de gestación, tiene que seguir revisando constantemente su correo. Además, denuncia que en esta profesión “los plazos por maternidad no esperan” y que es necesario que se establezca un protocolo porque muchos casos quedan al criterio del LAJ de turno.

La abogada comunicó también al Colegio de la Abogacía de Ourense su situación. Entre otras opciones, también barajó la posibilidad de interponer una queja ante el Consejo General del Poder Judicial.