Cuando hay menores implicados en un conflicto familiar, como un divorcio o una separación, la ley establece medidas urgentes para proteger sus derechos y su bienestar.
Estas medidas buscan dar respuesta rápida a situaciones que, a menudo y aunque no lo parezca en un principio, afectan mucho a los más pequeños, por lo que es prioritario garantizar sus intereses y bienestar, tanto durante el proceso como después de él.
No hay comentarios.