En los últimos veinticinco años, desde que se consensuó a escala europea la primera Directiva al respecto, la UE viene siendo pionera en cuanto al elevado nivel de protección de los trabajadores frente a los riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo. Desde 2008 se ha reducido casi en un cuarto el número de trabajadores muertos en accidente de trabajo, mientras que el porcentaje de los trabajadores de la UE con al menos un problema de salud provocado o agravado por el trabajo ha disminuido en cerca de un 10 %. Con todo, la tarea sigue siendo ingente: se considera que cada año mueren unos 160 000 europeos por enfermedades profesionales. Una prioridad principal es mantener la salud y seguridad de los trabajadores en el lugar de trabajo conservando y actualizando las elevadas normas europeas.
Para plasmar su compromiso de seguir mejorando la salud y seguridad en el trabajo, la Comisión emprenderá las siguientes acciones clave:
- Fijar límites de exposiciónu otras medidas para otros siete carcinógenos químicos. Esta propuesta no solo será beneficiosa para la salud de los trabajadores, sino que también fija un objetivo claro de evitación de la exposición para los empleadores y las autoridades responsables de garantizar el cumplimiento.
- Ayudar a las empresas, especialmente a las pymes y a las microempresas, en sus esfuerzos por cumplir las normas de salud y seguridad. Concretamente, está demostrado que más de una de cada tres microempresas no evalúa los riesgos en el trabajo. Por eso, hoy publicamos un documento orientativo para los empleadores con consejos prácticos para que su evaluación del riesgo les resulte más fácil y sea más efectiva. Se explica cómo hacer frente a los crecientes riesgos para la salud y seguridad en el trabajo, como los psicosociales, los ergonómicos o los propios del envejecimiento. También nos proponemos aumentar el número de herramientas disponibles gratuitamente en línea, que ayuden a las pymes y a las microempresas a llevar a cabo su evaluación del riesgo.
- La Comisión trabajará con los Estados miembros y los interlocutores sociales para eliminar o actualizar las normas obsoletas en los próximos dos años. Se trata de simplificar y reducir las cargas administrativas, al tiempo que se mantiene la protección de los trabajadores. La modernización permitirá también reforzar la mejor aplicación en la práctica.
Esta revisión de la legislación de la UE sobre salud y seguridad en el trabajo y las modificaciones de la Directiva sobre carcinógenos y mutágenos se enmarcan en el trabajo en curso de la Comisión para establecer un pilar europeo de derechos sociales, cuyo objetivo es adaptar la legislación comunitaria a la evolución de los modelos de trabajo y de la sociedad. Las consultas y debates al respecto han confirmado la importancia de la salud y la seguridad en el trabajo como uno de los pilares del acervo de la UE y hacen hincapié en la prevención y la aplicación efectiva. La Comunicación adoptada hoy también da seguimiento a la amplia evaluación del «acervo» existente, como parte del programa de adecuación y eficacia de la reglamentación (REFIT), que persigue que la legislación de la UE sea más sencilla, pertinente y eficaz. La propuesta y las modificaciones se han establecido en estrecha consulta con las partes interesadas a todos los niveles, concretamente con los interlocutores sociales.
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