Carpeta de justicia

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El pasado 22 de Marzo se me ocurrió la idea de brindar ayuda a las personas que se ven forzadas a mantenerse en cuarentena, pues aunque no lo pensemos (y Dios no quiera que sea tu caso), el encierro producto de la cuarentena puede desembocar en pequeños conflictos de convivencia que debemos superar rápida y eficazmente.

Decía entonces que “el coronavirus ha provocado una situación absolutamente anormal y que muchas personas se encuentran, cuanto menos confusas.” y que un nutrido grupo de Psicólogos, Mediadores y Abogados te ayudabamos gratuitamente a sobrellevar esos problemas cotidianos de la convivencia producto de la cuarentena.

En ese plan, te enseñamos una técnica rápida, simple y eficaz para resolver conflictos, que aquí te repetimos:

  • Paso 1) Responde claramente ¿Qué necesitas? (di claramente, sin rodeos, apreciaciones personales y expresado de forma positiva -o neutra-, por. ej.: pelea por el mando del TV, necesito distraerme).
  • Paso 2) ¿Cuántas formas de alcanzar tu objetivo se te ocurren? (invita a todos los habitantes de la casa a pensar en todas las posibles cosas que podrían hacen, las más irrisorias y alocadas también valen!)
  • Paso 3) Abre el juego (¿qué necesitan las personas que te acompañan en tu cuarentena? ¿cuántas formas de compatibilizar necesidades son capaces de descubrir?, dejen volar la imaginación, sean creativos, inventen.)

En ningún momento ofrecimos asesoramiento psicólogico o jurídico gratuito, muchos de los profesionales que integran el listado son plenamente conscientes de que sus propios códigos deontologicos les prohiben ese tipo de actividades.
Saben que si desean ayudar desinteresadamente pueden hacerlo a través de sus propios colegios profesionales; por norma general, el servicio que se da gratuito a las personas el profesional lo cobra de la administración a través del colegio profesional del que se trate.

Luego del nacimiento de nuestra propuesta, hemos visto florecer propuestas similares de todo tipo y color.

Sin embargo, algunas de esas propuestas parece ser que iban más allá de “enseñar a resolver conflictos” y en defensa de los colegiados —lo que desde aquí aplaudimos— algunos colegios profesionales salieron al cruce de las mismas.

Desde #BuenasPersonas creemos que es hora de dar por concluida la iniciativa, con profundo pesar y malestar, con una gran decepción y frustración.

Hoy puedo afirmar que este modelo de sociedad agonizante tiene que replantearse muy seriamente y de forma “urgente” quienes son sus referentes y “reaccionar” en consecuencia.

Lo vengo sosteniendo desde 2008: […] la única forma de continuar nuestra andadura, era asumir un tipo de compromiso distinto, un compromiso de ser y no de hacer.”

Lo he dicho en mi último artículo: "Si finalmente esta pandemia no provoca un cambio en el Ser, sí el día que todo pase seguimos haciendo lo mismo, entonces, no habremos aprendido nada.”

Visto lo visto... que cada uno de los lectores saque sus propias conclusiones.




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