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  • La Audiencia Provincial también le condena a 15 meses de multa y a 5 años de inhabilitación para cargo público de policía
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El Tribunal del Jurado declaró culpable el pasado 21 de noviembre a un Policía Local de Logroño de “haber destruido a sabiendas un atestado correspondiente a un accidente de tráfico” en las dependencias policiales de la capital riojana. Y declaraba no culpables a otros dos agentes locales que también habían sido acusados del delito de infidelidad en la custodia de documentos.

De acuerdo con este veredicto, la Audiencia Provincial condena al primer agente a dos años de prisión y 15 meses de multa a 8 euros diarios (3.600 euros) y a 5 años de inhabilitación para cargo o empleo público de policía. La sentencia, que también recoge la absolución de los otros dos agentes acusados, le condena además al pago parcial de las costas. Contra el fallo cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.

El Tribunal también ordena que, una vez la sentencia sea firme, se deduzca testimonio de la grabación del juicio oral en la que declararon dos de los testigos y se de traslado a los juzgados de instrucción por si hubieran podido cometer un delito de falso testimonio.

Los hechos enjuiciados y declarados probados por el Tribunal del Jurado se refieren a un accidente de tráfico ocurrido el 18 de septiembre de 2015 en una rotonda de Logroño. Al siniestro acudieron patrullas de la Policía Local, que tras hacer las pruebas de alcoholemia constataron que uno de los conductores daba positivo. El otro conductor era una mujer cuyo padre era Policía Local, quien se personó en el lugar del accidente tras ser avisado por su hija.

El Jurado consideró en el Objeto del Veredicto que durante el juicio quedó acreditado que momentos después del accidente, el conductor que había dado positivo en el test de alcoholemia llamó al Policía Local condenado. La llamada se volvió a repetir un día después, el mismo día en el que el agente condenado acudió al departamento de atestados de la Policía Local de Logroño y en un momento dado “hizo desaparecer parte de un atestado (incluidas las tiras del control de alcoholemia) triturándolo en la maquina picadora de papel”.

Para declarar su culpabilidad, el Jurado tuvo en cuenta, entre otras, varias pruebas practicadas durante el juicio, como el informe donde se acredita que el implicado en el accidente le llamó dos veces por teléfono, la grabación de la cámara de seguridad de las dependencias policiales en la que se ve cómo el agente destruye unos papeles con tiras de alcoholemia en la trituradora de papel y la llamada telefónica que hace a su superior cuando tiene conocimiento de que se está investigando la desaparición de un atestado. En la sentencia el Tribunal fundamenta de manera minuciosa y extensa qué pruebas ha tenido en cuenta el Tribunal Popular para llegar a su veredicto de culpabilidad para uno de los acusados y de no culpabilidad para los otros dos.




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