Barcelona, 8 jun (EFE).- Las cinco violaciones grupales ocurridas en Badalona (Barcelona) en los últimos meses, en su mayoría con menores implicados, han reabierto el debate sobre la inimputabilidad de los jóvenes de menos de 14 años, mientras autoridades y expertos analizan las causas de este fenómeno y cómo afrontarlo.
Los Mossos d'Esquadra celebran hoy una reunión extraordinaria para analizar el fenómeno de las violaciones grupales a menores en Badalona, mientras que el Ayuntamiento de esta población ha convocado un pleno para rechazar la última agresión sexual de varios jóvenes contra una menor, cometida el pasado sábado, y pedirá personarse como acusación particular.
Pese a que los Mossos y la Generalitat insisten siempre en que el abordaje de las violencias sexuales se debe enforcar desde distintos ámbitos y no solo el policial, en la reunión extraordinaria de hoy se analizará por qué en Badalona se han registrado cinco casos en pocos meses y cómo se puede abordar esta situación.
EL 4 % DE LAS VIOLACIONES EN CATALUÑA SON GRUPALES
Según los últimos datos policiales en Cataluña, entre enero y abril de este año se han denunciado ante los Mossos un total de 1.247 casos de violencia sexual -un 19 % más que en el mismo periodo del año anterior y de ellas 485 por agresión con penetración, con o sin violencia-, con 1.487 víctimas -238 de hasta 12 años y 329 entre 13 y 17 años- y 1.000 detenidos o investigados, de ellos un 12,3 % menores de edad.
Sin embargo, pese a la conmoción generada por los distintos casos que han trascendido en Badalona, las agresiones sexuales con más de un autor suponen solo el 4 % del total en el primer cuatrimestre en Cataluña, con 58 denuncias con 79 participantes.
Según datos de los Mossos, en la mayoría de las agresiones grupales los autores son entre dos y tres hombres, el 25 % tienen asociada violencia física y en el 43 % se trata de autores conocidos.
Algunos de estos casos de agresiones sexuales grupales derivan del acoso o "bullying" en la escuela, en los que el ataque a la víctima, tanto chicos como chicas, se va degradando y se pasa de los insultos y los golpes a la agresión sexual para vejar y humillar, según los Mossos.
Durante este primer cuatrimestre del año, los Mossos han investigado seis casos de agresiones sexuales grupales cometidas por menores, dos de ellos en el ámbito escolar -entre ellos uno con una víctima de seis años y tres autores de nueve años-, otras dos en zonas de ocio y otras dos, en entornos de amistad.
En Badalona, además de la presunta agresión sexual del pasado sábado a una menor por parte de un grupo de jóvenes, en los últimos meses se han denunciado otras cuatro agresiones sexuales de características similares, todas ellas en el centro comercial Màgic.
En concreto, se trata de la agresión sexual a una niña de 11 años que fue violada en los baños por un grupo de cinco menores de edad, algunos de ellos inimputables, en noviembre de 2022; el de una menor de 16 años que fue violada por un grupo de 10 hombres en agosto; el de un menor de 14 años que fue agredido sexualmente por un adulto con el que quedó por redes sociales; y el de una menor de 13 años cometido en enero pasado.
LOS MENORES INIMPUTABLES
A raíz de estos casos, el futuro alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), ha pedido una modificación de la ley del menor cuando se constituyan las nuevas Cortes tras las elecciones generales del 23-J para poder perseguir a los menores de 14 años que cometan agresiones sexuales, puesto que ahora son inimputables.
"En mi época era impensable que una niña o un niño fueran a practicar relaciones sexuales, no lo critico, pero en mi época era impensable", ha señalado Albiol, que ha recordado que "esta evolución no se refleja en las leyes", planteadas bajo una "mentalidad que ya no existe".
LA INFLUENCIA DEL PORNO
Por su parte, en marzo pasado el fiscal de sala coordinador de menores, Eduardo Esteban, advirtió a EFE de que cada vez son más los niños y adolescentes que acuden a la pornografía "como si fuera un tutorial" que sustituye a la educación sexual.
El fiscal también apuntó entonces que muchas de estas agresiones son grabadas con teléfonos móviles, por lo que se preguntó si la "satisfacción" que buscan es la de dar publicidad a sus actos.
"Se está convirtiendo en algo muy habitual, no sólo en los delitos sexuales, sino en los delitos de violencia, o contra la propiedad, que parece que les importa más contarlo que hacerlo. Parece que actúa como una motivación más", advirtió.
De hecho, según un análisis de la educadora social especialista en violencia de género Marina Marroquí, "violación grupal", "abusada", "pederastia" o "incesto" son cuatro de las búsquedas que más vídeos ofrecen en las principales páginas de pornografía.
Por este motivo, la experta alertó a EFE en abril pasado del peligro que supone que los adolescentes estén construyendo su deseo y su educación sexual a través del porno.
Según la especialista, el 88% del porno conlleva violencia contra las mujeres, lo que genera que los adolescentes "construyan su deseo viendo como pegan, humillan y destrozan a las mujeres". "Van a necesitar esa violencia el resto de su vida", alertó.
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