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Hace unos cuantos años nos encontramos frente a un proceso de transformación o revolución digital que está expandiéndose cada vez a más sectores.  Esta nueva tendencia se basa en el aprovechamiento de los nuevos recursos digitales de los que disponemos actualmente gracias al avance de la tecnología, en favor de las personas y sus tareas a realizar.

Si bien esta descripción puede pecar de ser demasiado genérica, da en la diana en el fin último de la transformación digital: ayudar a las personas.

En la gran mayoría de los casos, se habla de transformación digital en el ambiente laboral. El uso de software o herramientas para mejorar las actividades, sea cual sea el sector y el apartado específico en el que se utilice. 

Uno de los sectores que lentamente se ha sumado a esta tendencia, es el del mundo legal. Por motivos que desarrollaremos más adelante, recién ahora estamos viendo una mayor evolución en lo que respecta al uso de tecnología en este sector.

Sin embargo, su aplicación está siendo meteórica y España se encuentra en el segundo lugar de países europeos en número de inversión de Legaltech.

Pero vamos a descubrir más extensamente qué es este “Legaltech” y por qué está revolucionando el mercado laboral legal.

Legaltech: la revolución tecnológica del mundo legal

Definición de Legaltech

Es importante empezar por el principio. Ya habrás leído varias veces en este artículo, y fuera de él, la palabra Legaltech y quizás puedas tener una idea de qué se trata.

El problema principal es que no existe una definición oficial, por llamarlo de algún modo, de qué es el Legaltech, qué cosas engloba y, sobre todo, cuáles no. Se trata de un concepto muy amplio de la cual cada uno puede tener su propia interpretación.

Legaltech es un anglicismo que proviene de la conjunción de las palabras Legal y Technology. Por tanto, podemos decir a modo explicativo y para simplificar al máximo el concepto, que se trata de la aplicación de servicios y soluciones tecnológicas aplicadas al ámbito de la prestación de servicios jurídicos.

Hemos utilizado términos genéricos, ya que hay algunas divisiones de pensamiento entre qué supone el Legaltech y qué no. 

Hay quienes, por un lado, solo consideran que se trata de aquellas herramientas, un software para asesorías o bufete de abogados que simplifican sus labores diarias. Por otro lado están los que piensan que es el uso de tecnología aplicada a los clientes de dichos servicios.

A su vez también hay cierta confusión o falta de acuerdo en el nivel y tipo de herramientas que pueden hacer que un bufete se considere Legaltech. Si utilizar herramientas genéricas aplicadas a los servicios legales ya se puede considerar Legaltech o si, por el contrario, solo el uso de herramientas tecnológicas jurídicas lo es.

Esto es lo que causa la falta de un concepto y descripción clara, que cada uno lo interpreta a su manera. Lo importante es quedarse con el concepto general, entenderlo bien y tratar de ser lo más inclusivo posible en su aplicación.

Origen: de dónde viene el Legaltech

Contrariamente a lo que se suele pensar, el Legaltech no es un concepto reciente. Evidentemente el concepto de reciente es debatible, pero hablamos de una palabra que fue acuñada por primera vez a finales de la década de los años 70.

En ese momento, el concepto de tecnología era bastante distinto al actual, pero ya había quien pensaba que podría ser de gran ayuda y aplicarse en el mundo de los servicios jurídicos.

La empresa LexisNexis desarrolló lo que es ponderado como la piedra fundacional del Legaltech: el software Ubiq. Ubiq fue el primero software considerado de Legaltech y se trataba de un terminal con marcado automático y cuya base de datos de jurisprudencia podía conectarse con varias bibliotecas de Estados Unidos.

Hoy en día esto parece poco más que primitivo, pero en una época donde internet no era más que una utopía ―y lo seguiría siendo por varios años más ― esto representó un gran paso en la historia del Legaltech.

Con el pasar de los años y el avance de la tecnología, las herramientas de Legaltech han ido desarrollándose y mejorando a buen ritmo, aunque lejos de ser el sector de mayor avance.

Hay dos puntos inflexivos que fueron clave para su aplicación masiva y en ambos casos, se trata de situaciones poco felices. La primera fue a finales de la década del 2000, el mundo entero atravesó una crisis que obligaba a las asesorías y bufetes de abogados a tener que abaratar costes.

Fue ahí cuando muchos conocieron los beneficios y se volcaron al uso de herramientas digitales en sus bufetes y asesorías. Muchas start-ups nuevas empezaron a aparecer y las que ya existían empezaron a crecer exponencialmente.

El segundo periodo en el que vimos como el Legaltech se terminó de asentar y popularizar fue con la pandemia del Covid-19. Las empresas necesitaban poder seguir trabajando pero evitando la presencialidad y se volcaron en masa a los softwares y herramientas legales que les permitían poder hacerlo.

El Legaltech lleva ya varios años entre nosotros, lamentablemente no fue hasta que las empresas no tenían más remedio de adoptarlas que se han realmente popularizado. La buena noticia es que actualmente ya están plenamente integrada en el sector jurídico y son muy pocos los bufetes o asesorías que no las utilizan.

Legaltech vs Lawtech

Siempre que se habla de Legaltech se suele mencionar al Lawtech. Como hemos visto antes, al no existir una definición oficial, es difícil discernir cuándo se trata de información real y cuándo de una corriente de pensamiento particular.

Así como sucede con Legaltech, lo mismo pasa con Lawtech. A menudo nos encontraremos con artículos y personas equiparándolas o diciendo que son sinónimos. Del mismo modo, con otras personas diciendo que se trata de conceptos distintos.

Al ya haber explicado de qué se trata el Legaltech, podemos decir que ya hemos dado también una definición de Lawtech según aquellos que las consideran sinónimos.

Sin embargo, queremos abordar también el punto de vista de quienes las consideran como un concepto distinto.

Para ellos, se trata de dos conceptos complementarios y que se mueven en el mismo ámbito, pero cuya diferencia principal entre los es el punto desde el que abordan el uso de tecnología.

Legaltech se refiere sobre todo a herramientas de automatización, gestión y, en definitiva, simplificación del trabajo de los abogados. Programas que ayudan en su día a día con la gestión de casos, clientes, investigación y búsqueda.

Lawtech, por el contrario, está más enfocada a los clientes. Son aquellos softwares que acercan el mundo legal a las personas externas y que, en algunos casos, consiguen prescindir del uso o consulta de un abogado.

Como vemos, son conceptos relacionados, pero no exactamente iguales. No obstante, nos encontraremos con distintas opiniones y visiones al respecto, de cada uno depende adoptar aquella que mejor le parezca.

Fuente

Ventajas y beneficios del Legaltech

El principal motivo por el cual la asesorías jurídicas y bufetes de abogados se están volcando al Legaltech es porque les ayuda a digitalizar y hacer más ágil su trabajo. 

La digitalización es una necesidad en todos los sectores laborales y, en el caso particular de los servicios legales, aún más. Se trata de un trabajo que se puede ver muy beneficiado por unos procesos más rápidos y cómodos.

A través de estas herramientas podemos desde gestionar de forma más eficaz a los clientes, hasta utilizar la IA y el machine learning para escanear y analizar documentos de forma automática.

No obstante, como hemos visto en el punto anterior, no solamente se trata de beneficios para quienes llevan a cabo el trabajo, también puede ayudar a los clientes que necesitan de estos servicios jurídicos.

Las herramientas Legaltech hacen más accesibles los documentos y gestiones legales, brindando una mejor asistencia y con mayor presencia, un contacto más directo y una gestión general más rápida y eficaz.

Desde el punto de vista de los clientes particulares, Legaltech acerca el mundo legal a aquellas personas que son ajenas a él. Haciéndolo más accesible y cómodo y mejorando sustancialmente su imagen.

El Legaltech no es el fin de los servicios jurídicos

Creemos haber explicado de forma suficientemente clara y general de qué se habla cuando se habla de Legaltech. Sin embargo, habrá quien se pondrá en lo peor y dirá que las máquinas han venido a sustituir al trabajo humano y eso no es así.

Las herramientas Legaltech son un complemento y una ayuda al trabajo de los asesores y abogados, no un sustituto. De hecho, si hay un trabajo que realmente necesita de la intervención humana para discernir distintas situaciones, es justamente el de los servicios jurídicos.

No hay que ver al Legaltech como un enemigo sino, todo lo contrario. Unas herramientas que harán el trabajo más sencillo, rápido y eficaz, que nos permitirán ofrecer mejores servicios. Esto es al fin y al cabo, lo que todos queremos y, por tanto, el motivo principal por el cual volcarnos a utilizar herramientas Legaltech.