Los expertos de la empresa de RRHH Empatif, afirman que es responsabilidad de la empresa proporcionar una formación teórico-práctica adecuada y completa sobre los riesgos laborales asociados a condiciones climáticas extremas. Esta formación debe ser específica para cada puesto de trabajo y debe actualizarse a medida que evolucionan los riesgos, así como a las necesidades individuales de cada persona.

La creciente temperatura global presenta riesgos significativos para todos los seres vivos en nuestro planeta. En el caso de los/as trabajadores/as, es crucial implementar medidas para abordar la exposición a altas temperaturas, ya que representan un riesgo para la salud. Por lo que, desde la empresa de RRHH Empatif, que ofrece servicios integrales de gestión de personas, ven crucial que las compañías puedan anticiparse a fenómenos de calor extremo y planificar medidas para proteger a las personas trabajadoras. Todo ello, siguiendo un ciclo de identificación de riesgos (factores climáticos, factores por el tipo de tarea y factores individuales), evaluación de estos, y posterior planificación e implantación de medidas preventivas, con el objetivo de buscar la mejora continua y la prevención de accidentes.

Formación y concienciación de los trabajadores para la prevención

Esto es posible a través de la concienciación y formación del conjunto de la plantilla, como ofrecen los técnicos de prevención de Empatif, con el objetivo de:

• Conocer las medidas preventivas que se pueden llevar a cabo para evitar la exposición a temperaturas extremas de calor, durante el desarrollo del trabajo.
• Establecer las condiciones de confort y los límites de la exposición a los cuales los/as trabajadores/as quedan sometidos/as.
• Aprender a interpretar los avisos meteorológicos.
• Conocer los riesgos para la salud y como evitarlos.
• Aprender a realizar las acciones de primeros auxilios necesarias.

“A la hora de gestionar desde el punto de vista preventivo en los puestos de trabajo la exposición al calor, se propone seguir un ciclo de identificación de riesgos individuales, evaluación de estos, y posterior planificación e implantación de medidas preventivas. Esto lo conseguimos con nuestras formaciones a medida para que las empresas conozcan la normativa reguladora actual, los factores de riesgo, los efectos sobre la salud y especialmente las medidas preventivas que se pueden tomar o cómo actuar ante un caso con primeros auxilios”, añade Jesús Grabulosa, técnico superior en PRL de Empatif.

Buenas prácticas empresariales

La alta exposición a los rayos solares, especialmente durante esta época del año, en tareas o actividades al aire libre, incrementa el riesgo de que un trabajador sufra un golpe de calor. Por lo que, la ejecución de prácticas empresariales que protejan al trabajador de sufrir cualquier riesgo es esencial para la correcta prevención. Para ello, las empresas pueden llevar a cabo algunas medidas de protección entre las que destacan:

• Planificar un periodo de adaptación al comienzo de los trabajos.
• Limitar las actividades más intensas en las horas centrales del día.
• Establecer rotaciones para reducir el tiempo de exposición.
• El trabador pueda adaptar su propio ritmo de trabajo.
• Facilitar el trabajo en equipo.
• Garantizar a los trabajadores una vigilancia de salud específica.
• Proteger la zona de trabajo del sol