Bilbao, 20 abr (EFE).- El presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena Gómez, ha advertido este jueves en Bilbao de que la Justicia de algoritmo no puede sustituir a la de "rostro humano".
Marchena ha analizado los retos derivados de la implementación de la Inteligencia Artificial en la Administración de Justicia en la primera jornada del Congreso Internacional sobre "Derecho e Inteligencia Artificial: el jurista ante los retos de la era digital" que ha organizado este jueves y mañana la Universidad de Deusto, según ha informado este centro académico.
Durante su ponencia, titulada "Inteligencia Artificial y el proceso penal", el magistrado del Supremo ha ilustrado con ejemplos cogidos de China, Reino Unido o Estados Unidos el hecho de que el empleo de la Inteligencia Artificial en los procesos judiciales "es ya una realidad presente en la escena internacional".
Consciente del acelerado desarrollo de la tecnología, Manuel Marchena ha considerado que debe tenerse "muchísima prudencia" a la hora de promover una "justicia algorítmica", pues el "rostro humano" de la Justicia es el que evita la "fosilización de la jurisprudencia", que necesariamente debe adaptarse a las nuevas realidades sociales.
El presidente de la Sala de lo Penal del Supremo ha agregado que no se puede llegar a la conclusión, "a partir de la descalificación de la Justicia, de que ser juez equivale a ser un robot programático".
El magistrado ha reconocido, no obstante, que no se puede "dar la espalda a la Inteligencia Artificial", sino aprovechar su potencialidad para un mejor funcionamiento de la Administración de Justicia.
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