Coincidiendo con el 155 aniversario de la aprobación de la Ley Hipotecaria, el Colegio de Registradores ha entregado sus medallas de honor 2015, concedidas a Luis Díez-Picazo y Ponce de León (a título póstumo) y a Pedro Ávila Navarro.

En el mismo acto, presidido por el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, se homenajeó a los registradores jubilados a lo largo de 2015.

 

La Junta de Gobierno del Colegio rinde así reconocimiento a la figura de Díez-Picazo y a la dilatada relación que mantuvo con el cuerpo de registradores. Destaca su colaboración durante más de 50 años con la Revista Crítica de Derecho Inmobiliario, primero como secretario y los últimos 36 años como presidente de la misma. Asimismo, los registradores distinguieron a Díez-Picazo con el premio Gumersindo de Azcárate en su segunda edición, en 2008.

 

Su hijo Ignacio Díez-Picazo fue el encargado de recoger el galardón destacando “la atención, tiempo y esfuerzo que dedicó al Registro como institución y a los registradores como colectivo, con los que mantuvo una historia de mutuo y correspondido respeto y grandísimo afecto”.

 

Por su parte, el registrador y notario Pedro Ávila subrayó, tras recoger su medalla, que “ha sido gracias al esfuerzo colectivo y no a los individuales como hemos conseguido la ejemplar eficacia en el servicio a la seguridad jurídica que venimos logrando desde la aprobación de la Ley Hipotecaria”.

 

En el mismo sentido, el decano-presidente del Colegio de Registradores, Gonzalo Aguilera, después de glosar las figuras de los distinguidos con las medallas y mostrar el reconocimiento y agradecimiento de la Institución, aseguró que “las personas pasan y los cargos también, pero las instituciones permanecen y la registral siempre estará al servicio de la función que el Estado le ha encomendado, la de servir a la sociedad para garantizar la seguridad jurídica de las transacciones inmobiliarias y mercantiles”.

 

El ministro Rafael Catalá clausuró el acto repasando algunas de las reformas aprobadas en la última legislatura, como la Ley de Jurisdicción Voluntaria o la reforma de la Ley Hipotecaria y del texto refundido de la Ley del Catastro “que abre nuevas posibilidades para el desarrollo de la función registral mejorando el servicio a los ciudadanos con información más segura y precisa”.