El máximo responsable del servicio jurídico de la Comisión Europea ha abordado hoy, en los desayunos jurídicos del Colegio de Abogados de Madrid, los grandes retos que afronta la Unión Europea en la actualidad. Desde el desafío sanitario, con el objetivo de construir una Europa de la salud, hasta la protección de los valores del Estado de derecho, amenazados por las reformas que ponen en entredicho la independencia judicial en países como Polonia, Calleja ha desglosado los cinco grandes retos de Europa, que incluyen también la recuperación económica y la gestión de los fondos Next Generation, la transición ecológica y digital y la necesidad de articular una verdadera política europea de seguridad y defensa para hacer frente a las amenazas geopolíticas.
El alto funcionario europeo, que cuenta con un equipo de 300 abogados y abogadas de 27 estados miembros para hacer frente a estos desafíos, también ha abordado otros temas como la renovación del Consejo General del Poder Judicial en España, la importancia de la primacía del derecho europeo o el valor del secreto profesional de los abogados.
En sus palabras de bienvenida, el decano de la abogacía madrileña ha recalcado la preocupación que existe en el mundo de la abogacía respecto a la paulatina erosión del secreto profesional de los abogados con la transposición de la directiva europea DAC 6. “Parece que el secreto profesional de los abogados se va reduciendo porque vienen normas desde Europa y nosotros tenemos que velar por que sea respetado”.
Por su parte, el ex Comisario Europeo de Energía y ex ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete ha destacado en su presentación de Daniel Calleja la trayectoria “salpicada de jalones de éxitos” de un “gran jurista y europeísta”, cuyo paso por las direcciones generales de medio ambiente o empresa, así como por los gabinetes de varios comisarios españoles, le dan una visión global del proyecto europeo y le convierte “en una persona idónea para abordar todos los retos a los que la UE se enfrenta hoy”.
Cinco grandes desafíos
En su intervención, Daniel Calleja ha afirmado que el derecho comunitario es la mejor garantía para superar los grandes retos europeos que rebasan la dimensión puramente nacional. Esos desafíos, según ha desglosado el alto funcionario, tienen que ver en primer lugar con la construcción de una Europa de la salud para hacer frente a crisis sanitarias como la actual, en la que ha destacado la capacidad europea para suministrar 700 millones de vacunas en el interior y otras tantas en el exterior o la puesta en marcha en tiempo récord de un Certificado digital al alcance de 400 millones de personas en 42 países.
Respecto a la recuperación económica, el segundo de los grandes retos a los que se ha referido, Calleja ha destacado la enorme dificultad jurídica para sacar adelante los fondos europeo Next Generation, teniendo en cuenta que la UE por primera vez se va a endeudar en los mercados. Un hecho, la emisión de deuda conjunta, que el funcionario europeo ha calificado de “momento Hamiltoniano”, en relación a la mutualización de la deuda por parte del Gobierno Federal de Estados Unidos.
También ha recalcado la transición ecológica y digital como uno de los grandes ejes de la política europea en el futuro, y en particular el pacto verde europeo, “la iniciativa más ambiciosa que se ha puesto en marcha en los últimos años”. Asimismo, el responsable jurídico europeo se ha referido a la importancia creciente de la justicia climática para lograr los objetivos climáticos del continente, con casos recientes que han permitido frenar la tala ilegal de bosques en Polonia.
En cuanto a la protección de los valores del Estado de derecho, el cuarto de los desafíos mencionados, las amenazas más recientes procedentes de países como Polonia o Hungría han encontrado la respuesta firme de los servicios jurídicos de la Comisión, con la apertura de sendos procedimientos en base al art. 7 para que el Consejo pueda tomar decisiones. Otra de las herramientas al alcance de la CE es la condicionalidad de los fondos europeos, esto es, la posibilidad de suspender la financiación a los países que no respeten la normativa europea, mecanismo que exige dos requisitos para su activación: violación del estado de derecho y que afecte negativamente a los intereses financieros de la Unión. Además, Calleja ha mencionado la publicación anual del informe de la CE sobre la situación del Estado de derecho, en la que la institución europea ofrece una fotografía de cada uno de los estados miembros con los aspectos a mejorar.
Preguntado sobre la situación de bloqueo que vive en España el órgano de gobierno de los jueces, uno de los puntos negativos destacados en el informe de la Comisión referido a España, Calleja se ha pronunciado en la misma línea que el Comisario Europeo de Justicia, Didier Reynders, a favor tanto de la renovación como de cambiar el sistema de elección siguiendo las recomendaciones del Consejo de Europa, sin referirse a cuál de las dos acciones debe ir primero.
En ese sentido, y aunque España es un país sobre el cual la Comisión ha expresado una opinión “globalmente positiva” y desde el punto de vista del Estado de derecho un estado “plenamente homologable a las grandes democracias europeas”, Calleja ha recordado que el informe apunta sobre todo a la necesidad evitar percepciones por parte de la ciudadanía de falta de independencia.
El quinto y último de los desafíos hace alusión a la dimensión geopolítica de la Unión Europea, con la crisis de Afganistán o el acuerdo entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos como ejemplos más recientes de la necesidad de impulsar una acción decidida de la UE en materia de seguridad y defensa. “No tenemos garantizada nuestra defensa y debemos adaptarnos a esa situación”, ha afirmado Calleja, alentando a la UE a dotarse de una capacidad operativa apoyada en activos civiles y militares conforme a los principios de las Naciones Unidas.
Secreto profesional
El máximo responsable jurídico de la Comisión se ha mostrado favorable a respetar el principio del secreto profesional de los abogados, “fundamental para el ejercicio de la abogacía”, recordando no obstante que no es un derecho absoluto, “hay ciertos límites”. Frente a las inquietudes trasladadas por el decano de la Abogacía madrileña, Calleja se ha referido a la necesidad de fomentar el diálogo entre los estados miembros para que, sobre la base de una reflexión abierta, la Comisión Europea pueda en un futuro proceder a modificaciones legislativas o establecer criterios de interpretación, todo ello bajo el marco del diálogo europeo, examinando los distintos intereses en juego y bajo el paraguas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El secreto profesional, ha recordado José María Alonso, “no es un derecho del abogado, es un derecho del ciudadano y un deber del abogado el velar por que se cumpla”. Por ello, “no podemos ceder ni un milímetro, es consustancial a nuestro ejercicio. La norma debe ser el secreto profesional y la excepción el levantamiento de ese secreto”, ha declarado.
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