Pocos días antes del señalado para juicio, me notifican una diligencia por la que el LAJ acuerda que el perito designado por la parte actora declarará por videoconferencia a través de Webex, desde su teléfono móvil. Aún a pesar de que entiendo que el LAJ es incompetente para decidir sobre una cuestión de prueba y que esto lo tenía que resolverlo la Jueza, decidí no recurrir porque al final, lo mismo me daba que declarase de una manera o de otra.
En cualquier caso, era para mi evidente que la operación tenía sus riesgos puesto que mi experiencia con Webex a dia de hoy, es que no suele funcionar en el 90% de los casos.
Y llegó el día, de modo que emocionado espero expectante la declaración del perito en cuestión. Después que SSª diese el pistoletazo de salida, la Auxilio Judicial inicia diligente los trámites de conexión. Y en esto, se oye por la megafonía de la Sala una melodiosa voz femenina que dice: “… Si Vd. es el organizador de la reunión, pulse almohadilla…”. No se si la Auxilio Judicial pulsó o no la almohadilla, pero la cosa es que no había manera de conectar. El letrado contrario llama al perito que confirma que está a la espera y que no recibe ninguna invitación para conectar. Nuevo intento y otra vez “… Si Vd. es el organizador de la reunión, pulse almohadilla…”…, así que SSª decide que no se pierde más tiempo con las almohadillas esas… Entonces el Letrado contrario propone utilizar la socorrida y popular aplicación de WhatsApp… y SSª accede. El compañero exhibe victorioso la imagen del careto del perito a través de la pantalla de su móvil y la Auxilio Judicial procede a identificarlo: Si Señoría, le conozco personalmente y es él. Ni DNI, ni carnet profesional, ni nada…es la nueva fé pública judicial…. La propia Auxilio acerca el móvil a un micrófono para que todos oigamos lo que dice el perito y asistimos a un espectáculo creo que nunca antes visto en una Sala de vistas (valga la redundancia): SSª juramentando primero e interrogando después al perito a través de WhatsApp, mientras la diligente Auxilio, sujetaba el móvil amorrado al micrófono. ESPECTACULAR.
Ese mismo día, se celebraba el Segundo Foro sobre Robotización e Inteligencia Artificial en la Justicia impulsada por el Ministerio de Justicia, celebrada en el Palacio de Justicia de Mérida, parece que con la intención de impulsar un plan piloto de esta maravilla que llaman AI en Extremadura.
Visto el contraste, me da la impresión que hay mucho soñador suelto por ahí… Quedan aún muchas almohadillas por pulsar.
