lawandtrends canal de whatsapp

LawAndTrends



Tenía un juicio en uno de estos Juzgados de capital de Comarca que están situados en una calle que más que calle merece el calificativo de callejón, cercana a la sede de los Juzgados de la ciudad. Cuando se gastaron la millonada en construir la sede judicial, nadie previó que aquello podía crecer y que faltaría espacio para los Juzgados que pudieran irse creando. Y ésta es la situación: Juzgados situados a pie de calle, entre almacenes, talleres y pequeñas industrias que resisten el avance imparable de la ciudad en detrimento de lo que antes fue, seguramente, un polígono industrial.

Decía que iba hacia este Juzgado fuera de sede, transitando por una acera monoplaza, de esas que solo cabe el que va andando en aquél momento, cuando me piden paso por la espalda…”que te ataco!!!..” , vino a decir una voz femenina coreada por el infernal ruido de las ruedas de un trolley del que venía tirando a toda velocidad. Era la letrada del INSS transportando los expedientes de los juicios de la mañana. Como era evidente que yo estaba en inferioridad de condiciones, opté por cederle el paso y no arriesgar el pellejo, el poco que ya me va quedando, por cierto.

Llego a la puerta del Juzgado, me identifico como letrado y el Sr. de Seguridad me deja entrar sin pasar por el arco detector de bombas, ametralladoras y esas cosas. La compañera del INSS, había ocupado ya posiciones en el mostrador del Juzgado y me tocó esperar a que terminase. Me identifico luego y tras unos titubeos me hacen pasar a ver al Letrado de la Administración de Justicia quien me pide los poderes. Le digo que ya estoy comparecido y que obran en Autos. Lo verifica y se excusa, devolviéndome la libertad de movimientos.

Empiezo a sufrir porque no llega mi perito y ya es casi la hora del juicio, que era el primero de la mañana. El de las 9 horas. Por fín llega, pero el Sr. de Seguridad, no la deja entrar, porque aún no es la hora (faltan dos miserables minutos). Tengo que salir yo a la calle, el callejón ese, para poder comentar un par de cosas de su informe y explicarle lo que me interesaba preguntarle. Por fin la dejan entrar y lo hace junto a otros compañeros y peritos, todos ellos conocidos habituales de Barcelona, que nos vamos encontrando a veces si, a veces no, por estos Juzgados “de fuera”. Celebramos vernos una vez más y vamos decididos al tajo. Pero no, aún no. La veloz letrada del INSS sale a tomarse un café… parece que ya sabe que no vamos a empezar en hora… y se confirma: No, no empezamos en hora.

Empiezan los juicios en el Juzgado vecino que comparte estancia con el que me toca a mi, pero que no comparte Sala porque solo hay una y hoy le tocaba al Juzgado nº 2…. O sea que si el Juzgado nº 1 quiere celebrar juicios, tiene que hacerlo en una horrorosa sala polivalente en circunstancias bastante lamentables. De refilón, veo a mi contrario, dentro, dispuesto a celebrar por la parte actora. Empiezo a temer que esto va a retrasar nuestro juicio, que estaba señalado cinco minutos antes que el suyo.

El panel informativo que está en la Sala de espera, ese que costó otra millonada, paradójicamente dice que mi juicio se está celebrando en aquél mismo instante. Me pellizco y confirmo que no, que el que está en la sala de espera soy yo lo que confirmo observando que tengo a mi perito al lado y también al compañero de la codemandada. La compañera del INSS sigue con su café en el exterior.

Sin que el panel informativo cambie la información de mi juicio, se visualiza que el segundo va con retraso y el tercero también. Al poco, empieza a haber movimiento. La compañera del INSS ya se ha incorporado tras el café y me parece haber visto al Juez ya por allí. Sale el auxilio judicial y llama a los del segundo juicio por el número de Autos y si, entran a celebrar. El juicio termina pronto. Llaman a los terceros también por el número de expediente. También espabilan bastante. Hacen pasar al siguiente y cuando están celebrando, termina el juicio en el que estaba mi contrario. Esta vez toca esperar un poco más.

Sale SSª de la Sala y nos dice que receso de cinco minutos (jura que no tardará más) y que se va a tomar un café. Cumple escrupulosamente el tiempo indicado y hacen pasar a los del 97/2022…Bingo. Es …. ¡¡¡El mio!!!!...

Tras una hora y media de espera, tomo asiento en el estrado y por fin puedo arrancar diciendo aquello de … Con la venia de su Señoría, esta parte….




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad