Los españoles están, mayoritariamente, dispuestos a europeizar los hábitos laborales en nuestro país. Ocho de cada diez (82,3%) se muestra a favor, si llegara el caso, de que se efectúen cambios que les permitan entrar y salir antes del trabajo, tengan o no uno ahora mismo.
Más de dos de cada tres (67,5%), además, apoyarían que se redujera el tiempo diario destinado a la comida, incluso por debajo de los 60 minutos, y un 64,5% sacrificaría las pausas del redesayuno o de media mañana.
Son algunas de las conclusiones del barómetro sociológico Ulises de 20minutos, elaborado por MyWord, en el apartado El Expositor de la ola de invierno 2017, que investiga sobre el huso horario y el modo de vida de los españoles.
A pesar del amplio consenso en los aspectos mencionados, no obstante, hay una cosa a la que los encuestados no quieren renunciar: la comida, por breve que sea, no tiene que ser escasa ni la cena debería pasar a ser el principal sustento del día. Así lo cree un 61,2%.
Trabajadores y jóvenes
El colectivo, por ocupación, más favorable a que se modifique la rutina laboral son los trabajadores a tiempo completo, comparados con estudiantes y jubilados. A un 86,1% le gustaría entrar y salir antes del trabajo, casi cuatro puntos más que la media; entre los desempleados, por ejemplo, el porcentaje baja al 76,8%.
Asimismo, al 72,4% de los trabajadores les parecería bien comer en menos tiempo, casi cinco puntos más que la media y una mayoría que contrasta con la de los estudiantes (53,8%).
Respecto a las pausas durante la jornada, el 68,2% de los trabajadores a tiempo completo cree que se podrían limitar o eliminar, casi cuatro puntos por encima de la media; un 72,1% de jubilados también está a favor de ello, mientras que los estudiantes se quedan en el 48,2%.
Las personas entre 25 y 34 años son los más dispuestos a reducir el tiempo para comer (73,9%)Los jubilados, de hecho, son el colectivo que más se animaría a hacer más ligera la comida (47%) en comparación con todos los demás; el 82,6% de los estudiantes está en contra. Por otro lado, las personas que cuentan con una situación económica más acomodada (nivel muy alto a medio-alto) están de acuerdo en mayor medida que el resto con limitar las pausas (71,9%) y también con reducir el tiempo de la comida (77,2%).
La edad también es un factor diferenciador, ya que las personas entre 25 y 34 años son las más dispuestas a reducir el tiempo para comer (73,9%) y las de 35 a 44 años se inclinan en mayor medida que los demás por entrar antes a trabajar (86,7%).
Dentro de la oposición general que suscita la posibilidad de aligerar la comida, los que más están en contra son los jóvenes entre 18 y 24 años (80,9%), sobre todo respecto a los mayores de 64, que solo rozan el 49%.
Rutinas: dormir, comer...
La vida no solo es trabajo. Y los españoles querrían también, según se desprende de Ulises, aire fresco en sus hábitos cotidianos, aunque con más reservas. Un 55,5% afirma que sí se levantaría (6.30-7 h) y acostaría (22.30-23 h) más temprano; en contra hay un 37,1%.
Más desacuerdo concita adelantar la hora de la comida para hacerla entre las 12.30 h y las 13.30 h (40,1% en contra), una medida que logra un 53,1% de apoyos. El 40,2% tampoco vería bien cenar entre las 19.30 h y las 20 h, frente a un 53,8% que está a favor.
De nuevo, los trabajadores a tiempo completo son los más anuentes con adelantar sus costumbres: un 61,7% apuesta por levantarse y acostarse antes, frente al 41,2% de los estudiantes, el 50,2% de los desempleados y el 53,1% de los jubilados.
Ellos y los jubilados son los que prefieren en mayor medida, asimismo, comer y cenar a horas más tempranas. Por último, los encuestados en situación más acomodada (nivel muy alto a medio-alto) son los más europeos en sus deseos: casi dos de cada tres (63%) preferirían levantarse y acostarse antes.
Cierre de comercios y bares
El tiempo de ocio es el que más dudas provoca. Los porcentajes de aquellos que adelantarían el cierre de comercios (48,4%) y bares o discotecas (46,3%) no llegan a la mitad de los encuestados; la resistencia en ambos casos es, por el contrario, manifiesta (43,4% y 42,2%, respectivamente).
Los jóvenes entre 18 y 24 años constituyen la franja de edad que más se posiciona en contra de ambas cosas, sobre todo de un adelanto en el cierre de los bares (72,2%), aspecto en el que choca frontalmente con todos los demás, pero sobre todo con los mayores de 64 años (28,3%). En la misma línea, solo uno de cada cinco estudiantes (20,5%) apoyaría esta medida.
Excepciones: 'prime time' y transporte
Hay dos excepciones al poco consenso que se aprecia en el apartado dedicado al ocio: el prime time televisivo y el transporte público.
El 82,6% de los españoles está a favor de adelantar el prime time nocturno para que evitar quedarse despierto hasta la madrugada: los programas estrella de las cadenas nacionales (series, realities, películas, talents) suelen empezar más allá de las 22.30 horas. Los jóvenes (18-24) son muy proclives (87,5%) a esto.
En cuanto al transporte público, tres de cada cuatro españoles (75,7%) se posicionan en contra de que el servicio de metro o de autobuses pudiera terminar a una hora más temprana.
Entre los encuestados que menos se oponen (porcentaje a favor), trabajadores (21,6%) y jubilados (23,2%) y, en cuestión de género, los hombres (20,9%) respecto a las mujeres (15,4%). Por último, el 11% de las personas con una situación económica más difícil (nivel muy bajo) estaría favor de dicha decisión.
Sí a Báñez y al tope de las 18 horas
Casi tres de cada cuatro españoles ven con buenos ojos la medida propuesta por la ministra de Empleo el pasado diciembre: que la jornada la laboral, con carácter general, acabe a las 18 horas. Así, un 36,4% está muy de acuerdo y un 37,2%, bastante.
Entre los más entusiastas, los trabajadores a tiempo completo (el 41,5% está muy de acuerdo) y, por edad, las personas de 35-44 años (46,9%). En cuanto a género, los hombres están algo más en contra: el 20,5% está poco o nada a favor frente a un 16,4% de las encuestadas.
* Ficha técnica. Ámbito: Nacional. Universo: Población española de 18 años y más. Tamaño de la muestra: 1.030 entrevistas calibradas por sexo, edad índice socieconómico, zona Nielsen y hábitat. Error muestral: para un nivel de confianza del 95,5%, el margen de error de la muestra es del +-3,05%. Trabajo de campo: entrevistas online a partir de un panel de captación activa (solo por invitación) Fechas de realización del trabajo de campo: del 29 de diciembre de 2016 a 5 de enero de 2017.
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