- Legálitas comprueba cada año cómo el 80% de las consultas recibidas, relacionadas con las webs que ofrecen “ayuda para encontrar tu media naranja”, son por cobros indebidos o no esperados.
- Los datos proporcionados se quedan en muchas ocasiones en la red y la identidad del usuario es en ocasiones indexada por los buscadores de internet.
Llega San Valentín y, como cada año, las ofertas para celebrar nuestro amor se suceden por la red: viajes, regalos, cenas románticas, por no hablar de los esfuerzos realizados por las páginas webs que se dedican a ofrecer servicios de ayuda para “encontrar tu media naranja” en internet.
Un año más, comprobamos cómo prácticamente el 80% de las consultas recibidas durante el año en relación a contratación de este tipo de servicios se refieren al cobro indebido o no esperado por parte de estas empresas, cargos que siguen sucediéndose a pesar de que el cliente en ocasiones haya solicitado la baja con anterioridad. El 20% restante se refiere a la propia prestación del servicio: no estar de acuerdo con el número de citas propuestas o a la falta de afinidad de los perfiles sugeridos.
En este día tan señalado, Legálitas alerta sobre el uso de estos servicios, ofreciendo una serie de consejos de utilidad a la hora de buscar “el amor en la red”:
1.- Antes de rellenar formularios sin mesura, facilitando todo tipo datos personales, es recomendable leer la política de privacidad o las condiciones de uso de esa concreta página web a la que estamos facilitando nuestros datos. Con esto sabremos qué harán con ellos y donde irán a parar.
2.- Cuando te crees el perfil, acuérdate que se tratará del perfil que verán los usuarios, por lo que, si no quieres que te identifiquen fácilmente, trata de no poner todos tus datos personales. Por ejemplo, utiliza sólo tu primer apellido o utiliza sus siglas.
3.- Debes ser consciente de que en muchas ocasiones, esos perfiles son públicos y son indexados por los buscadores de internet, por lo que, siempre trata de configurar tu privacidad de forma que te sientas cómodo con lo que muestras al resto del usuarios de internet.
4.- Todo lo que subes en el perfil permite al resto de usuarios hacerse una idea de cómo eres, por lo tanto, intenta colgar aquello que realmente te identifica, pues podría darse el caso de que llegaras a perjudicar de forma inconsciente tu propia imagen.
5.- Si empiezas a conocer a alguien, sé consciente que todas las conversaciones que se mantienen por internet o las fotografías que envían, pueden ser utilizadas con fines malintencionados, por ello, intenta ser prudente con las imágenes que envías o los comentarios que realizas.
Además de la privacidad, debemos tener en cuenta otras cuestiones relacionadas con el contrato que suscribimos a través de la web con este tipo de empresas:
6.- Lee bien antes de darte de alta las condiciones generales de contratación que la empresa tenga establecidas y que han de estar alojadas en su página web. En particular en lo relacionado a los trámites para darte de baja, suscripciones y políticas de precios.
7.- Una vez solicitada la baja en la web, si sigues recibiendo cargos en tu cuenta, remite una reclamación formal y fehaciente a la dirección social que la propia empresa indique en su página web concediéndole un plazo (15 días, por ejemplo) para tramitarla. Si la compañía persiste en su actitud de no tramitar la baja y sigue girando al cobro las cuotas mensuales, denuncia tales hechos ante los organismos competentes como son los organismos en materia de Consumo o, en último caso, ante los Juzgados de Primera Instancia del lugar de residencia del usuario.
8.- Si la empresa no cumple con su compromiso de ponerte en contacto con personas de un perfil afín al tuyo, bien por ausencia de propuestas, bien porque éstas no guardan afinidad contigo, exige la resolución del contrato y la devolución de las cantidades que hayas pagado por incumplimiento de sus obligaciones contractuales.
9.- Desconfía si una persona desconocida en la red te pide dinero con la excusa de ir a verte o algún motivo similar. Puede ser una estafa y desaparecer en cuanto le llega el dinero. Si te ha ocurrido, presenta una denuncia en una Comisaría de Policía, Juzgado de Guardia o ante la Guardia Civil.