La Inteligencia Artificial en el Derecho
El sector jurídico se está enfrentando a una revolución tecnológica, un cambio de paradigma que va a modificar la manera en la que se estudian y resuelven los casos. Gran parte de culpa de esto la tiene la aplicación de innovaciones como la inteligencia artificial en derecho. ¿Cómo se aplica esta tecnología en el ámbito legal? ¿A qué retos se va a enfrentar en el futuro? ¿Qué objetivos tiene la Inteligencia Artificial en el campo del derecho?
La inteligencia artificial se podría definir como la capacidad de un ordenador, robot o máquina virtual, de procesar información de forma similar al ser humano en base a unos algoritmos.
El desarrollo de esta tecnología se produce sin prisa, pero sin pausa. A pesar de que algunos avances son sorprendentes, todavía queda mucho camino por recorrer para que una máquina pueda “pensar” por si misma. Lo que sí son capaces de hacer en estos momentos es aprender de la experiencia gracias al machine learning. El caso es que el uso de la inteligencia artificial y sistemas expertos es cada vez más frecuente en numerosos sectores profesionales. Uno de hecho es el Derecho, lo que ha dado lugar a la aparición del concepto LegalTech, o lo que es lo mismo, la aplicación de Artificial Intelligence a los problemas jurídicos.
Una de las grandes responsables del desarrollo de la inteligencia artificial en derecho es Daniele Bourclier, abogada y ensayista francesa que ha estudiado las capacidades de esta tecnología, propagando una nueva ciencia a la que denominó “Derecho, informática y lingüística”. El objetivo de la inteligencia artificial aplicada al derecho es complementar la actividad de abogados, procuradores, juristas y demás profesionales del sector. Por ejemplo, poniendo a disposición de una herramienta toda la documentación y jurisprudencia relativa a un caso para que procese toda esa información y pueda dar una solución jurídica. Por tanto, la meta de la inteligencia artificial en el sector legal no es sustituir a los abogados, sino funcionar como un apoyo en el campo jurídico. Esto es algo fundamental en una época en la que existe una ingente cantidad de información digitalizada, que resulta imposible de procesar por un ser humano. El fin último es conseguir una aplicación de la ley más rápida y eficiente, además de dotar a los profesionales del derecho de las herramientas necesarias para liberarse de las tareas más mecánicas para centrarse en labores más especializadas.
Beneficios de la Inteligencia Artificial aplicada al derecho
La unión de inteligencia artificial y Derecho puede ofrecer numerosas ventajas para los despachos de abogados. Algunas de las más destacadas son:
- Hacer entender al abogado los beneficios que puede aportar el uso de la tecnología a los procesos jurídicos.
- Renovar el sector legal y acercar el conocimiento del mismo al global de la sociedad.
- Facilitar el aprendizaje de leyes, normas, términos y conceptos jurídicos.
- Reducir el tiempo que se emplea en trámites, investigación de documentación o recolección de pruebas.
- Organizar la información legal disponible de forma eficiente y automatizada
- Permitir que el abogado se libere de las tareas más mecánicas o de oficina, y pueda centrarse en actividades específicas que aporten valor agregado.
- Contribuir a la elaboración de conceptos más precisos y rigurosos para que puedan ser interpretados correctamente por la IA.
- Resolver casos con mayor eficacia aplicando la lógica jurídica
- Optimizar los resultados en términos de productividad, competitividad y transparencia.
Estos beneficios no han pasado desapercibidos para el sector, que ya han comprobado que la inteligencia artificial en Derecho puede tener numerosos usos, como vemos en el siguiente punto.
Usos y aplicaciones de la de la IA para juristasLas aplicaciones de la inteligencia artificial en Derecho pueden ser muy variadas, tanto en el derecho penal, como en el civil, laboral o mercantil. Entre ellas se pueden citar:
- Organizar grandes bases de datos de clientes o casos. Análisis del Big Data.
- Procesar el lenguaje natural para que la ordenación de las bases de datos sea más eficaz.
- Clasificar, analizar y actualizar textos legales y normas jurídicas que pueden cambiar con el tiempo.
- Apoyar un realizar un seguimiento de las acciones llevadas a cabo por abogados u otros agentes jurídicos.
- Estudiar nuevas aplicaciones de la jurisprudencia y la aparición de nuevos campos o ámbitos jurídicos.
- Utilizar el aprendizaje o machine learning para llegar a conclusiones razonadas en función de los precedentes existentes.
- Desarrollar sistemas expertos legales que permitan en análisis más riguroso y exhaustivo de cada caso.
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