El Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la Universitat Politècnica de València estima que la Inteligencia Artificial (IA) generará unos ingresos en 2030 de 246 billones de dólares en los países del Arco Mediterráneo (AM), un 15% del total mundial, 1.591 billones de dólares. En la estimación se ha tenido en cuenta que existe una correlación entre los ingresos que se producen en la actividad de IA y la producción científica del área.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio “El impacto de la inteligencia artificial en los países del Arco Mediterráneo” encargado por Mediterranean Geopolitics & Public Policies (Geomett) y elaborado por VRAIN de la UPV. El documento muestra la importancia que la IA va a tener en los países del AM, así como sus beneficios en las áreas de salud, meteorología, medio ambiente, tercera edad, educación y sector público.
El informe, que ha sido presentado ante el Parlamento Europeo por los investigadores de VRAIN de la UPV, Aída Gil y Vicent Botti, ha contado además con la participación del presidente de Geomett, Jorge Garcés-Ferrer y el rector de la UPV, José E. Capilla.
En él se destaca cómo Turquía es el quinto país con mayores inversiones en IA en los últimos 10 años, con un gasto de casi 3.400 millones de dólares, e Israel ocupa el cuarto puesto de los países del AM. Lo que muestra la correlación entre producción científica, medida en publicaciones científicas, y los retornos que la actividad de la IA produce en el país.
Este hecho, destaca la investigadora y Project Manager de VRAIN, Aída Gil, “demuestra la importancia que tiene la colaboración de países con mayor potencia en I+D+i con aquellos que muestran peores resultados para ayudar a mejorar su situación. Y la necesidad de adoptar medidas que corrijan el desequilibrio entre países y promuevan acciones que faciliten la implantación de las tecnologías de la IA en aquellos países donde su uso todavía es deficitario”.
Las conclusiones del informe destacan que el crecimiento de la IA en los sectores de consumo, empresarial, entidades públicas y defensa está aumentando, y por ello se ha pasado de hablar e informarse sobre la IA, a planificar y construir soluciones de IA.
Bajo nivel de aplicación de la IA en las empresas del Arco Mediterráneo
En este sentido, “el número de empresas del Arco Mediterráneo que ya han adoptado tecnologías digitales es muy bajo y en algunos países nulo. Y es todavía más carente y acentuado en pymes, pese a que los indicadores de empresas que ya han adoptado la IA muestran su mejora en la entrada de nuevos mercados, la mejora de productos, servicios y la captación de nuevos clientes”, explica Aída Gil.
Sin embargo, el estudio subraya que los beneficios de la IA son evidentes, no solo en las compañías, sino también a nivel social si se garantiza una IA con valores morales, sociales y culturales, tales como la seguridad, la sostenibilidad, la democracia, participación, transparencia o rendición de cuentas.
Decálogo de recomendaciones
Además, el informe recoge un decálogo de recomendaciones para el Arco Mediterráneo como la creación de una red de centros de IA que faciliten la transferencia de conocimientos en esta tecnología, la creación de un sistema de ayudas que facilite la estancia de personal investigador y estudiantes en los centros, el apoyo a la implementación de la IA en los países más desfavorecidos o la facilidad para la formación en tecnologías de IA.
Además de facilitar a empresas y gobiernos de los países más desfavorecidos el acceso a esta tecnología o garantizar que en todos los países exista un Reglamento General de Protección de Datos para la protección de datos personales.
El Arco Mediterráneo (AM) está compuesto por Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Esolvenia, España, Francia, Grecia, Italia, Malta, Mónaco, Montenegro, Argelia, Egipto, Libia, Marruecos, Túnez, Chipre, Israel, Jordania, Líbano, Siria, Turquía y Palestina.
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