El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) ha presentado una demanda ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares referente a las emisiones contaminantes autorizadas a la central térmica de Es Murterar.
Dicha instalación, ubicada en el término municipal de Alcúdia (Isla de Mallorca), cuya titularidad ostenta Gas y Electricidad Generación S.A.U. y está participada al 100% por Endesa, se utiliza para la producción de electricidad mediante la quema de carbón. Entre las emisiones que genera están los óxidos de nitrógeno (NOx), un grupo de gases cuya exposición prolongada puede afectar al sistema inmune y causar cambios irreversibles en el tejido pulmonar. Además, sus impactos en el medio ambiente influyen decisivamente en la contaminación del aire al tener una gran trascendencia en la formación de smog fotoquímico.
La demanda, que ya ha sido admitida a trámite se dirige, en concreto, contra el Acuerdo del Pleno de la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares que otorgó la revisión de la Autorización Ambiental Integrada de la central térmica. Mediante este Acuerdo se revisaron, entre otros, los valores límite de emisión existentes para los contaminantes emitidos por la central térmica de Alcúdia a la atmósfera. El IIDMA alega que las emisiones autorizadas para los óxidos de nitrógeno (NOx), ácido clorhídrico y ácido fluorhídrico no son conformes a la normativa ambiental en vigor, permitiendo así a la central emitir por encima de lo que debería por ley. Considera, por tanto, que el Acuerdo recurrido es contrario a derecho y pide la aplicación de los valores límite de emisión correctos.
Tal y como explica la abogada del IIDMA Carlota Ruiz-Bautista, “cumplir con la legislación ambiental es fundamental para proteger el medio ambiente. El fin de esta acción es lograr que se apliquen los valores correctos previstos en la normativa europea y nacional, evitando que la central emita por encima de lo que debe”. El ingeniero ambiental del IIDMA Massimiliano Patierno, por su parte, apunta: “Teniendo en cuenta el contexto de emergencia climática y ambiental en el que nos encontramos consideramos prioritario asegurar que las fuentes importantes de contaminación atmosférica operen en línea con lo exigido por la legislación vigente”.
El derecho al servicio del medio ambiente
No es la primera vez que, durante el proceso de transición energética en España, el IIDMA recurre a las herramientas del derecho para luchar por la protección del medio ambiente. En octubre del año pasado el Instituto logró que el Gobierno balear rebajase las emisiones permitidas a la central térmica de Son Reus gracias a un recurso de reposición. Asimismo, el pasado mayo, el Tribunal Supremo estimó un recurso del IIDMA referente a los vertidos de la Central Térmica de Soto de Ribera en el río Nalón (Asturias).
El Instituto trabaja activamente desde 2013 por la eliminación del carbón como fuente para la producción de energía eléctrica en España. En los últimos años ha publicado estudios sobre los efectos de las centrales térmicas de carbón en la salud de la ciudadanía, ha trabajado para que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética incluyera la obligación para las empresas de elaborar planes de acción climática, ha participado en las Juntas de Accionistas de importantes empresas energéticas con el objetivo de impulsar sus planes de descarbonización y ha analizado la situación de sectores como la banca o las aseguradoras para impulsar acciones concretas en la lucha contra el cambio climático.
No hay comentarios.