Informe sobre la innovación en el sector legal en España en los últimos años y si ha cambiado la forma de trabajar de los juristas.
Concepto
Es inevitable que con el transcurso del tiempo las cosas, la forma de entender el mundo, de vivir, de trabajar etc. cambien. Gracias a las nuevas tecnologías nuestro mundo laboral y la forma en la que nos comunicamos se ha transformado radicalmente; existen profesionales, particularmente en el mundo legal, que son reacios a estos cambios y prefieren trabajar cómodamente como se ha hecho durante mucho tiempo. Pero es posible, que, dentro de poco, y debido al avance imparable del progreso y la innovación estos profesionales deban decir entre quedarse atrás o ser los que lideren estos cambios.
Un ejemplo irrefutable de que el sector está cambiando, en nuestro caso en España, es el evento centrado en el emprendimiento en el sector legal (Legal Hackaton)[1] que se celebró en Barcelona entre el 23 y 24 de octubre de 2015. La innovación en el sector servicios estas últimas décadas es evidente, y ya lo decía el Premio Nobel de literatura André Guide “El provenir pertenece a los innovadores”, es decir, que el futuro será dominado por aquellos que sepan adelantarse a los demás y buscar nuevas formas de hacer las cosas.
Análisis del estado de la técnica
Uno de los aspectos que ha cambiado el mundo en el que vivimos y podría ser de gran ayuda para el sector legal es Internet. Relacionado con esto están las nuevas tecnologías, en las que si un buen jurista se adapta a ellas y sabe proyectarlas de manera que le ayuden a diferenciarse de los demás, podrá progresar.
Que los despachos de abogados innoven los hace más competitivos y por lo tanto salen beneficiados ambas partes. Para considerar a un jurista como innovador, éste debe saber las necesidades de su cliente, tener un trato cercano a él y no parecer distante; en este caso se podría usar la tecnología (redes sociales) para no perder comunicación con el cliente. Pero al buen innovador no le basta con saber lo que desea su cliente, también debe anticiparse a las necesidades de futuros clientes y así poder dar un servicio más especializado y de mejor calidad.
Otra línea de innovación en el sector legal, como bien describe Belén Lanuza, sería nuevos servicios basados en tendencias de mercado, es decir, según pasa el tiempo las modas cambian al igual que los problemas de las personas. Los clientes van a querer solucionar sus problemas de formas diferentes, por lo tanto, un abogado innovador deberá estudiar el mercado y ver qué formas de solucionar conflictos y de atender al cliente son las mejores.
Otro punto de vista importante, y que puede parecer que no tiene nada que ver con la innovación, es la motivación de los profesionales que trabajan contigo. Puede parecer insignificante, pero se ha demostrado que un personal motivado y con ganas de superarse día a día finalmente rinden más y sacan mayor rentabilidad a sus acciones que los que no lo están. Al fin y al cabo, para la mayoría se resume en eso, la rentabilidad y sacar el mayor beneficio posible y qué mejor manera de hacerlo, que con un equipo de profesionales especializados en su materia y motivados para trabajar.
Opinión personal
En mi opinión, y al contrario de lo que muchos piensan, la innovación en el mundo jurídico no tiene por que estar íntimamente ligada a la tecnología.
Centrándonos en el caso de las nuevas tecnologías, creo personalmente que el Derecho, al ser una creación del hombre, tiene como finalidad resolver los conflictos que se producen en la sociedad y estos problemas son todos diferentes entre ellos. Como consecuencia un buen abogado debe saber valorar cada caso aisladamente y al contrario que una máquina el jurista no debe ser “cuadriculado” a la hora de resolverlos y buscar todas las soluciones posibles y, al ser seres humanos, tendemos a dar ese punto personal a todo lo que hacemos cosa que una máquina sería incapaz de hacer.
A pesar de esto, no estoy totalmente desacuerdo en que la tecnología esta cada vez influyendo más al mundo del Derecho. Existen campos en el Derecho que se encargan de resolver conflictos más esquematizados, como en el caso de contratos o testamentos en los que creo que una máquina o las nuevas tecnologías si podrían facilitar el trabajo del jurista. También las TIC pueden ser muy útiles a la hora de poner en contacto clientes con abogados, compartir información entre compañeros o incluso agilizar procesos burocráticos.
Para concluir, decir que desde mi punto de vista el mundo jurídico no está tan influenciado por las nuevas tecnologías como otros sectores; estamos siendo testigos de la adaptación, irreversible, del mundo jurídico a las nuevas tecnologías y si nos damos cuenta de esto, podremos liderar estos cambios.
Asensio Esteban Cebollero es actualmente estudiante de Derecho y Business Law en la Universidad Pontificia de Comillas.
Bibliografía
