Innovación en el sector legal, por Isabel Vargas-Zúñiga

Publicaciones destacadas

Innovar implica introducir un cambio que supone una novedad. Ahora bien, llevar ese concepto de innovación al ámbito legal puede llegar a resultar más complicado por varias razones

La primera de éstas es que, por costumbre, los despachos de abogados funcionan, y especialmente en España, de la misma manera desde hace mucho tiempo. Esto se debe a que el sector legal busca defender a sus clientes siguiendo las pautas establecidas por la ley, por lo que puede parecer que no están muy acostumbrados a salir del cuadro técnico en el que desarrollan su actividad.

Otra razón puede ser la de que, puesto que la actividad legal consiste en buscar la salvación de sus clientes según varias leyes, los despachos no tienen tanto tiempo que invertir en programas de innovación, ya que dedican la mayor parte de él a buscar las leyes adecuadas, de entre todas las que existen en los diferentes ordenamientos, para resolver los problemas de sus clientes.

No vale con tener una página web

Dicho esto, debemos tener en cuenta que vivimos en el siglo XXI, época en la que el mercado laboral es especialmente competitivo y en el que resulta crucial encontrar algo que ofrecer que nos haga diferenciarnos del resto de los despachos de abogados, para, de esta manera, aumentar nuestra cuota de mercado y mantener a nuestros clientes, a la vez que conseguimos clientes nuevos.

Puesto que vivimos en un mundo en el que la tecnología está continuamente en desarrollo, ya no vale con crear una página web de nuestro despacho, puesto que ya estaríamos anticuados.

Por eso, en artículos como el que encontramos en la página web de Gerico Associates, escrito por Marc Gericó, podemos ver las innovaciones que han llevado a cabo los principales despachos de abogados españoles.

Por citar algunos ejemplos, cabe destacar la creación de Uría Menéndez, en mayo de 2012, de su propia aplicación para el telefóno móvil y otras plataformas.

También encontramos que Garrigues fue reconocida en 2011 y 2012 como la Firma más innovadora de Europa Continental por el diario económico Financial Times y que, en la última edición, se ha posicionado en el décimo lugar de una lista de cincuenta despachos. No es motivo de sorpresa el hecho de que estas dos empresas, que son las más innovadoras del sector legal, sean precisamente de las más relevantes en el mundo de la abogacía española.

Adaptación a la tecnología

Según el artículo que podemos encontrar en la página web www.cincodias.com, en la sección de Vida Jurídica, y bajo el título de Innovación y Abogacía, la abogacía es, de hecho, una profesión con gran capacidad de adaptación, ya que el abogado debe adaptarse a los cambios en los ordenamientos jurídicos, así como a la costumbre y a los usos sociales de cada época y sociedad.

Debido a esto, el sector legal tiene una gran capacidad de aprovechar e introducir nuevos métodos tecnológicos o de cara a la atención al cliente. En este artículo también se recalca la importancia del vídeo como soporte que acercaría más a clientes y abogados. Sin embargo, puesto que los temas jurídicos no suelen ser de especial entretenimiento, es crucial el desarrollo de una buena plataforma y sistemas de edición de los vídeos que los hicieran más deseables para las personas no relacionadas con el mundo jurídico.

Así, se menciona que ya hay despachos que están empezando a utilizar este apoyo para grabar desayunos de trabajo, seminarios o jornadas para distribuirlos entre sus clientes y potenciales clientes, aunque esta tarea se haría más fácil si existiera una plataforma.

Conclusión

En conclusión, parece evidente que el sector legal en España ha descubierto las comodidades de la innovación tecnológica hace relativamente poco tiempo, por lo que todavía no ha exprimido al máximo todas las ventajas que las nuevas ideas pueden ofrecerle, por lo tanto, los despachos de abogados siguen anticuados en cuanto al resto de las empresas de la sociedad en temas de innovación.

Sin embargo, también es verdad que cada vez son más los despachos que buscan aprovecharse de las nuevas plataformas digitales para desarrollar su actividad (como son Internet, aplicaciones para el móvil, etc.) y aquellos que ya están empleando más tiempo y dinero en innovación son las que están a la cabeza del sector legal.

Por último, puesto que, como hemos visto, el sector de abogacía, por naturaleza, debe ser capaz de adaptarse a nuevos cambios, todavía podemos esperar muchas más ideas a desarrollar por parte de los despachos de abogados.

Isabel Vargas-Zúñiga Villuendas estudia en la Universidad Pontificia de Comillas el grado de Derecho y Diploma en Business Law