Este documento versa sobre la innovación en el sector legal. En un primer momento se analizarán algunas de las formas en las que los juristas deban adaptarse a las nuevas tecnologías, para posteriormente examinar cómo estas nuevas tecnologías pueden ser un perjuicio para los juristas y, finalmente, hacer una reflexión sobre la pérdida de los valores de los juristas.
Vivimos en una era de constante cambio, de constante novedad y donde buscamos la instantaneidad; todo es rápido, y en tan solo unos segundos tenemos al alcance de nuestra mano millones de datos gracias a internet.
El mundo empresarial y muchos otros han sabido aprovecharse de las nuevas tecnologías para mejorar sus beneficios y para llegar mejor a sus clientes, y el mundo jurídico no podía ser menos. Según Lidia Zoomer, Internet debe servir a los abogados en varios aspectos, el primero es la captación de clientes; los despachos con Facebook o twitter permiten una mayor accesibilidad al cliente, le permiten un primer contacto con el despacho. Segundo, internet permite generar confianza, mediante las redes sociales es más sencillo que el cliente conozca el despacho y entre en contacto con él para plantear dudas, si el cliente se siente apoyado contará los servicios del despacho. El tercero es darse cuenta de que esta nueva forma de ver el mundo no es una moda, no es algo temporal, como dice el despacho Gordillo Procuradores “Las nuevas tecnologías aplicadas al sector legal han llegado para quedarse. Cada vez son más las iniciativas, a nivel nacional e internacional, dirigidas a lograr un ámbito jurídico digitalizado y en el que la tecnología se convierta en el aliado perfecto para reducir costes y optimizar los recursos con los que cuentan los diferentes operadores jurídicos.”
“El mundo ha cambiado y las personas con él y por ello debemos de ser conscientes de que nuestros clientes empiezan a ser ya, los definidos como “nativos digitales”. Si se quiere tener visibilidad es importante generar impacto en ellos” (Marketingnize, 2016). Los abogados deben poder aconsejar a sus clientes en cualquier momento y en cualquier lugar, de forma instantánea, de una manera cercana y sencilla, y una vez se consiga captar a un cliente no debemos olvidar que sus cometarios en su propio perfil de las redes sociales o mediante un simple “me gusta” pueden ser una forma de atraer a más clientes.
Pero no todo son ventajas, Internet permite un acceso rápido a todo tipo de datos, esto lleva a que el cliente pueda prescindir de los servicios de un abogado de carne y hueso y cambiarlos por los servicios del Señor Google, contando con que los servicios del segundo son gratis. Por suerte Google sigue sin poder presentarse en un juicio como abogado, ni prestar consejo para un caso concreto, al menos por el momento, pero sí que puede suponer una molestia para el abogado, ya no basta con decir al cliente que todo va bien, el cliente quiere tener acceso a información, pues está acostumbrado a tenerla. Según Gordillo Procuradores “La revolución tecnológica ha tardado en llegar al sector, pero ahora irrumpe con fuerza y acabará obligando a los despachos de abogados a tomar medidas, si no quieren quedarse atrás ante una revolución imparable.”
Si bien el sector legal debe adaptarse a las nuevas tecnologías, esto no significa que deba perder su profesionalidad, su rectitud, su seriedad, aspectos tan necesarios como adaptarse al mundo actual, incluso aunque se tenga que plasmar esa seriedad en los 140 caracteres de Twitter o al enviar un mensaje de Whatsapp. “Los abogados, como todos los ciudadanos, son libres de utilizar las redes sociales como más les guste a nivel personal, pero si deciden interactuar como letrados, es necesario mantener la misma actitud ética y el mismo rigor técnico que en el despacho” (Marketingnize, 2016).
Los juristas tienen millones de formas de poder acceder a sus clientes y los recursos para poder inventar incluso nuevas formas de hacerlo, tan solo tienen que pensar en cómo responder a las necesidades de la población y sobre a las propias necesidades del sector.
Patricia Simonneau Robledo, estudiante
Referencias
Capa, C. (3 de Abril de 2012). Innovación y abogacía. Cinco días. Retrieved from: http://cincodias.com/cincodias/2012/04/30/economia/1336034435_850215.html
Zommer, L. (20 de Junio de 2014). El mundo ha cambiado. ¿Y los abogados? Marketing para abogados. Retrieved from: http://marketingparaabogados.eu/el-mundo-ha-cambiado-y-los-abogados/
Marketingnize. (21 de Enero de 2016). LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y LA DEONTOLOGÍA EN EL SECTOR JURÍDICO. Retrieved from: http://marketingnize.com/la-innovacion-tecnologica-y-la-deontologia-en-el-sector-juridico/
Gordillo Procuradores. (2016). La tecnología ofrece nuevas oportunidades al sector legal. Sevilla. Retrieved from: http://www.despachogordillo.com/la-tecnologia-ofrece-nuevas-oportunidades-al-sector-legal/