“Alcanzar la igualdad real y efectiva en la abogacía es hoy un objetivo, debe ser un compromiso de todos. Solo lo lograremos con la implicación conjunta de hombres y mujeres”. Así lo ha manifestado Marga Cerro, presidenta de la Comisión de Igualdad de la Abogacía Española, en la jornada “Liderazgo feminista y justicia”, organizada hoy por el Ministerio de Justicia.

Cerro recordó que, aunque las mujeres abogadas llegan a igualar a los compañeros en el acceso a la profesión-52,5% en la actualidad-, sólo vemos un 20 % de socias en los grandes despachos. La Abogacía Institucional está presidida por la primera mujer después de más de 70 años de su creación y tan solo 17 mujeres han llegado a los decanatos de los Colegios de la Abogacía. “No es que no quieran acceder a los cargos de gobierno de la Abogacía, sino que no existen medidas de corresponsabilidad que hagan posible la conciliación de la mujer”, afirmó Cerro, que reivindicó la necesidad de crear políticas “para que las Juntas de Gobierno de los Colegios de la Abogacía sean equilibradas”.

Muestra del compromiso del Consejo General de la Abogacía con la igualdad ha sido la creación de su Comisión de Igualdad, la publicación de la Guía perspectiva de género en la asistencia letrada, la Guía de lenguaje inclusivo o la reciente edición de los premios Igualdad. Pero la abogada lamentó que en el siglo XXI, la profesión tiene muy difícil conciliar. “No existen permisos de maternidad y paternidad en la Abogacía. Por eso, es fundamental la creación de leyes que admitan suspensiones de vistas y no dependa de la discrecionalidad de los jueces”, reclamó.

En la jornada también se puso de manifiesto la importancia de la formación y de la perspectiva de género en la aplicación de las leyes para conseguir esta igualdad.

Marga Cerro, presidenta de la Comisión de Igualdad de la Abogacía Española

Ana Ferrer, magistrada de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, señaló la necesidad de garantizar la corresponsabilidad en cargas familiares. “De lo contrario, la conciliación irá en contra de las mujeres”, puntualizó y aclaró que “la perspectiva de género no supone discriminar a los hombres, sino garantizar la igualdad de las mujeres con respecto a ellos. Sin igualdad, no existirá una sociedad justa”, agregó.

Esmeralda Rasillo, fiscal de Sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo, destacó que la igualdad es un tema de todos, “atañe igual a hombres y a mujeres”. Y recordó que de los 4.000 opositores a la Fiscalía, 3.000 son mujeres. En su opinión, la mujer opta por lo público porque este sector ya ha interiorizado los principios de igualdad. “Debemos reivindicar lo público como un ejemplo a seguir. Para las empresas es rentable la igualdad”. Junto a ello, es fundamental la educación en colegios y en el propio hogar. “La igualdad debe estar ligada a la educación. Es fundamental el acceso a la educación para formar ciudadanos válidos”, expresó.

La jornada estuvo moderada por Ana Sánchez, subsecretaria de Justicia