574 huelgas convocadas hasta octubre de 2022. Esa es la cifra de la conflictividad laboral en España, que se salda hasta el tercer trimestre del año con casi 145.000 trabajadores que las han secundado y 476.853 jornadas no trabajadas. Servicios e Industria, con 364 y 196 huelgas convocadas hasta octubre, respectivamente, son los sectores de actividad con mayor conflictividad.
En relación al mismo periodo del año anterior, se registraron 79 huelgas más, 25.315 trabajadores y 170.923 jornadas no trabajadas más.
En en el mes de octubre de 2022, las huelgas desarrolladas fueron 86, con 34.959 trabajadores participantes y un total de 75.120 jornadas no trabajadas. De estas, 82 fueron huelgas de empresa (8.403 trabajadores participantes y 20.684 jornadas no trabajadas) y otras 4 huelgas fueron de sector, con 26.556 trabajadores participantes y 54.436 jornadas no trabajadas. La media de trabajadores por huelga se situó en 406,5 y el número medio de jornadas no trabajadas por huelga ascendió a 873,5. A cada trabajador participante le correspondió una media de 2,1 jornadas no trabajadas.
El 96% de las huelgas, convocadas en empresas
Del total de huelgas convocadas en 2022, con datos disponibles hasta octubre según la estadística del Huelgas y Cierres Patronales del Ministerio de Trabajo y Economía Social, el 96 % se convocaron en empresas frente al 4 %, que fueron convocatorias a nivel sectorial. Y 497 fueron en el sector privado, mientras que 71 (4 menos que en octubre de 2021) se convocaron en el sector público. Por último, otras 6 se convocaron de forma conjunta.
Por ámbito territorial, la mayor parte de huelgas hasta el primer trimestre de 2022 se convocaron a nivel provincial (329), seguidas de las municipales (217); autonómicas (16); nacionales (9) y comarcales (3). País Vasco, Cataluña y Comunidad de Madrid han sido las regiones con más huelgas.
En cuanto a las causas de esas huelgas, 476 se registraron por motivos laborales (299, derivadas de procesos de negociación colectiva y 177, sin relación con estos procesos) y 98, por motivos no estrictamente laborales.
Las huelgas, herramienta para reivindicar mejores condiciones de trabajo
A la vez que la negociación colectiva se ralentiza, la conflictividad laboral va en aumento y, con ello, la convocatoria de huelgas. “En un contexto de subida constante de precios que no se corresponde con la subida de los salarios, es normal que los trabajadores apoyen medidas de presión cuando las negociaciones se estancan. Ya son muchos años perdiendo poder adquisitivo en los salarios y viendo cómo crecen la desigualdad y la pobreza. Pero, además, en USO hemos observado, tal y como corroboran las estadísticas, que las causas para acabar convocando una huelga no son únicamente los salarios. Por ejemplo, en nuestros expedientes de CRS, vemos otros muchos incumplimientos, como los despidos por ejercer la labor sindical. Pero también la pandemia ha puesto de relieve la necesidad de conseguir mejores condiciones de horario y conciliación, o exigir que se cumplan las medidas en salud laboral”, explica Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Gestión de Proyectos de USO.
De hecho, ese aumento de la conflictividad y la pluralidad de casos ya se ha observado en el balance de la Caja de Resistencia y Solidaridad de USO. En 2022, abonó más de 300.000 euros a más de 1.300 afiliados en 61 conflictos abiertos; huelgas y despidos por actividad sindical principalmente. La CRS de USO apoya económicamente a afiliados que necesitan reivindicar sus derechos laborales mediante la huelga, para que la pérdida de salario no sea un impedimento en su lucha sindical.
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