Madrid, 22 dic (EFE).- El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 15 años de prisión para César Román, conocido como el Rey del Cachopo, por el homicidio en 2018 de la que era su pareja, Heidi Paz, cuyo cadáver descuartizó sin que hasta la fecha hayan aparecido ni la cabeza ni las extremidades.
La Sala de lo Penal ha dictado una sentencia, a la que ha tenido acceso EFE este jueves, que rechaza el recurso de casación del condenado contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que confirmó otra de la Audiencia Provincial por un delito de homicidio con las agravantes de parentesco y género.
Además, la Sala ratifica los 15 años de libertad vigilada, así como el pago de una indemnización a los hijos de Heidi de 142.229 euros a cada uno y a su madre de 100.000.
César Román y Heidi Paz se conocieron a principios de abril de 2018 cuando ella empezó a trabajar en la sidrería que el condenado regentaba en Madrid y a los pocos días iniciaron la relación sentimental que les llevó a vivir juntos.
Ya en junio, cuando la víctima comenzó a dudar sobre la continuidad de su relación sentimental, dejó una nota a César diciéndole que se iba de la vivienda porque tenía que pensar, y luego en la madrugada del 5 de agosto ella le llamó a él y se dirigió al domicilio que habían compartido.
Una vez allí, entre aproximadamente la seis de la madrugada y las cuatro de la tarde de ese 5 de agosto, el condenado la mató al no aceptar que ella quisiera distanciarse de él y aunque no consta cómo lo hizo, la Sala asegura que no fue accidental.
A continuación para evitar ser descubierto, y que se pudiera identificar el cadáver y determinar la causa de la muerte de Heidy, sin importarle la falta de respeto que ello suponía para el cuerpo sin vida de Heidy, el condenado procedió a descuartizarla.
Tras ello, Cesar introdujo el torso en una bolsa de plástico negra y luego en una maleta y pidió un taxi que le trasladó hasta una nave industrial del barrio de Usera-Villaverde de Madrid, alquilada por una sociedad suya.
En el interior de la nave, entre el 5 y 13 de agosto de 2018, César, nuevamente para evitar que se pudiera identificar el cadáver de Heidi, roció el torso con sosa cáustica, y valiéndose de un cuchillo, le cortó las mamas que tenían unos implantes de silicona cuya numeración podía servir para su identificación.
Una actuación de los bomberos el 13 de agosto por un incendio en esa nave permitió el hallazgo de la maleta que contenía el torso de la mujer, al que se le habían amputado las piernas, los brazos, y la cabeza con el cuello, así como las mamas.
Ese mismo día, tras enterarse de que se había encontrado el cuerpo de la mujer hondureña, dejó de utilizar la línea de teléfono habitual y huyó a Zaragoza, donde utilizó distintas identidades para alquilar una habitación y conseguir trabajo como cocinero.
Román fue detenido el 16 de noviembre de ese año en Zaragoza, donde residía con un nombre falso y había cambiado su aspecto.
El letrado de la familia, Alexis Socias, ha expresado a EFE su satisfacción por la sentencia y ha confiado en que ahora sí se entreguen a la familia el cuerpo de Heidi para que pueda ser repatriado y enterrado en su país de origen, Honduras, ya que la Audiencia de Madrid había denegado esa petición en espera de la sentencia del alto tribunal.
Por su parte, Ana Isabel Peña, letrada del Rey del Cachopo, ha asegurado en un escrito remitido a EFE que "no le ha sorprendido" el fallo del Supremo, "puesto que el juicio mediático le ha pesado más que la aplicación del derecho sin los ojos tapados de la Justicia".
Por ello, ha anunciado que acudirá en amparo al Constitucional por vulneración de derechos fundamentales y en su caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, "porque obviamente en España ningún órgano judicial se mueve de las pautas marcadas".
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