Barcelona, 29 abr (EFECOM).- La empresa de reparto a domicilio Glovo perdió en 2021 un total de 474,8 millones, quintuplicando así sus números rojos con relación al año anterior, si bien registró una facturación récord que se elevó a 590,9 millones, un 64,2 % más.

Así consta en el informe anual publicado por la alemana Delivery Hero, máximo accionista de Glovo, que también precisa que los activos netos de la empresa, con sede en Barcelona, se sitúan en 685 millones.

Las deudas contraídas por Glovo ascienden a 531,5 millones: 223 millones a corto plazo y 305 a largo.

Tras experimentar un gran crecimiento durante los peores meses de la pandemia, cuando los pedidos de comida a domicilio aumentaron exponencialmente, las empresas del sector atraviesan un momento de dificultad dada la pérdida de demanda.

Con todo, Glovo ha adquirido en los últimos meses diversas compañías para seguir aumentando su volumen de negocio: es el caso de las portuguesas Kitch y Mercadao o las españolas WinDelivery y Lola Market.

La empresa barcelonesa ya no solo se centra en el negocio del reparto de comida de restaurantes a domicilio, sino que también opera supermercados propios desde los que entrega los productos a los hogares.

Delivery Hero, inversora de Glovo desde 2018, se hizo con el control de más del 90 % de la compañía en una operación anunciada el pasado 31 de diciembre y todavía pendiente de cerrarse definitivamente.

La alemana ya ha proyectado que Glovo registrará unas pérdidas operativas de 330 millones en 2022.

La empresa barcelonesa también ha visto como en 2021 entró en vigor la llamada "Ley Rider", que tiene por objetivo acabar con el uso de falsos autónomos como repartidores obligando a contratarlos como asalariados y que ha puesto a Glovo en el centro de la polémica, al mantener una parte del reparto con trabajadores autónomos.

En 2021 abandonó España la plataforma Deliveroo, lo que ha abierto una nueva oportunidad para Glovo para hacerse con una cuota de mercado que también ambicionan Just Eat y Ubereats.