Los centros de fitness están de moda. Gimnasios, centros de boxeo o crossfit se cuelan en los locales comerciales de los pueblos y ciudades españolas. Así, según la Revista CMD Sport, solo en los 8 primeros meses de este 2019, en España se han abierto 100 nuevos gimnasios y se cerró 2018 con más de 160 nuevos centros deportivos en nuestro país.
Veteranos y principiantes se apuntan a estos centros deportivos para ponerse en forma y bajar el peso adquirido en verano -o cualquier otra época del año-. Si no se toman una serie de precauciones, como calentar bien, estirar tras realizar ejercicio físico o, por ejemplo, coger más peso del recomendado, es habitual la aparición de lesiones o accidentes por el ejercicio realizado en gimnasios.
Gran parte de esas lesiones son de baja intensidad y en unos días o semanas, desaparecerá. En otras ocasiones, necesitarán de una consulta con el médico e, incluso, fisioterapia o rehabilitación. Pero lo habitual es que se deriven, como decíamos, de un mal entrenamiento del deportista y sea ajeno al gimnasio. Pero, ¿qué ocurre si el daño es consecuencia del mal estado de conservación del centro deportivo o del fallo de alguna de las máquinas?
A continuación, reclamador.es qué situaciones son susceptibles de reclamar las lesiones en gimnasios.
El deportista debe tener en cuenta que una lesión por coger más peso del que pudiera soportar o por desconocimiento de una máquina no es susceptible, salvo análisis pormenorizado en contrario, de reclamar y, por tanto, de percibir una indemnización por el centro deportivo.
Por otra parte, cuando el accidente en gimnasio se produce, por ejemplo, por un mal mantenimiento de las pesas o las máquinas del centro fitness, entonces sí podría ser viable la reclamación por accidente al gimnasio.
Seguro de responsabilidad civil
Esto último es así porque estas empresas deben disponer de un seguro de responsabilidad civil que cubra las negligencias producidas por los gimnasios. Es decir, este seguro cubre los daños producidos por mal funcionamiento de máquinas, actuaciones negligentes de los profesionales que trabajan en el gimnasio u otras negligencias del propio centro deportivo, recuerda el equipo legal experto en accidentes de reclamador.es.
¿Cómo reclamar a un gimnasio por lesiones sufridas en el centro deportivo?
Si el accidente en gimnasio ha sido consecuencia de una actuación negligente del mismo, el deportista tiene que seguir una serie de pasos y recomendaciones para que su reclamación por accidente prospere.
El primer paso, es poner en conocimiento de los monitores o responsables del centro el accidente ocurrido. Si ellos en el centro tienen equipo médico, podrá recibir allí mismo asistencia sanitaria. De lo contrario, tras informar, es habitual que los trabajadores del centro comuniquen si tienen algún convenio con una clínica o si, por el contrario, debe acudir a un hospital o centro de salud a que evalúen las lesiones.
Además de poner en conocimiento del centro el accidente, es recomendable tomar fotografías de la máquina que ha sufrido el fallo o el elemento causante del daño. Si no pudiera incorporarse, puede solicitar al gimnasio que llame a una ambulancia para que sean estos facultativos quienes realicen un primer diagnóstico.
Es fundamental guardar todos los partes médicos que faciliten como consecuencia del accidente en el gimnasio. Sin ellos, la reclamación se torna realmente complicada, afirma reclamador.es.
A continuación, en cuanto sea posible, con todos los documentos y pruebas disponibles, acudir a abogados expertos en accidentes y reclamaciones frente a compañías aseguradoras.
Diferentes vías de reclamación
En estos casos, reclamador.es analiza la documentación y si la reclamación por accidente en gimnasio fuera viable, intenta en primer la vía extrajudicial. Es decir, negociar con el gimnasio y su compañía aseguradora la indemnización correspondiente.
Si acceden a abonar la indemnización que por ley corresponde, el proceso de reclamación puede terminar aquí, sin necesidad de acudir a juicio.
Si no acceden a pagar la indemnización que corresponde, es el momento de iniciar la vía judicial.
Aquí los plazos para cobrar la indemnización se dilatan en el tiempo. Pero no por ello se debe dejar de reclamar, explica la compañía online de servicios legales.