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Los cambios… a veces tan anhelados a veces tan temidos.

El cambio es un imponderable en nuestras vidas y difícilmente la mayoría de las veces nos sentimos suficientemente preparados o cómodos para asumirlo o preferimos directamente evitarlo.

Aún así el cambio forma parte de nuestra vida, de nuestro entorno. No se trata de controlar el cambio, pero si de poder asumir el rol protagonista, ponernos al frente y decidir como quisiéramos que fuera y sabernos mover con soltura en los nuevos paradigmas.

Y… ¿Cómo encontrar esta manera para vivir el cambio a nuestro favor?

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Núria Correig     
 

Empecemos por nuestro ENFOQUE.

El vaso, ¿está medio lleno? O ¿medio vacío?... pues la verdad es que da igual. Lo que importa es lo que hagamos con el agua que hay dentro del vaso.

Sigamos con nuestro PODER.

Fijaros que en nuestro día a día hablamos de “el poder” y lo usamos como un sustantivo. No obstante, el poder es un verbo. ¿Que os parece esta definición? PODER: capacidad de crear el contexto para que las cosas ocurran.

Todos tenemos un área de influencia. Seamos consciente de ella, reconozcámosla y pongámonos en marcha.

Actuemos desde la CONSCIENCIA y no desde el EGO. El Ego no es solo sinónimo de soberbia, el ego es también identidad y aquí es donde entran todas esas creencias limitantes (ya sean de capacidad o de resultado), así como el incómodo sentimiento de culpa que tantas veces nos acompaña sin razón de ser. Si soy consciente de quien soy, de cual es mi propósito, de mis valores, de que puedo aportar, de lo que he aprendido… nos podremos focalizar realmente en el objetivo que nos hemos marcado siendo conscientes de que las creencias limitantes, son solo esto, creencias y que el sentimiento de culpa es más cultural que real.

La importancia de ACTUAR. Si no actuamos no nos moveremos de sitio y por lo tanto no obtendremos resultados. Siempre que digo esta frase, acto seguido me preguntan: ¿Y si me equivoco? Y mi respuesta es:

  • ¿Que consecuencias tiene si te equivocas? ¿Es la situación reversible? ¿Si? Pues entonces actúa, ya corregirás si se da el caso. ¿No? Entonces analiza muy bien si dar o no el paso, tomate el tiempo que consideres para tomar esta tipología de decisiones. Pero ten en cuenta de que la gran mayoría de las decisiones son subsanables y esto te permite innovar, aprender y a ser más resiliente.
  • Y, sobretodo: No justifiques tus errores. Analízalos y así aprenderás y aumentarás tu expertise. Y es verdad, puedes volver a fallar, pero nunca por la misma razón.

En todo proyecto siempre hay factores que escapan de nuestro control… y aquí es donde entra el RIESGO y el MIEDO. Empecemos por el RIESGO:

RIESGO: probabilidad de que ocurra un daño basado en la exposición a un peligro y lo vivimos como una sensación.

El riesgo lo puedes minimizar, asumir o asegurar. Esto implica que lo puedes gestionar. ¿pero … como gestionarlo?

El riesgo es subjetivo e individual. El grado de éste depende de la consciencia que tengamos de nuestras facultades. De aquí la importancia de valorarse correctamente uno mismo. Es imprescindible ser honesto. ¿Por que? Porque uno no puede rendir al 100% siempre. Solo si nos conocemos bien sabremos en que % de rendimiento estamos en cada momento y por lo cual que RIESGO / COMPROMISO podemos asumir y si tendremos el valor de llevarlo a cabo

El MIEDO es una emoción y determina nuestra respuesta ante una situación de anticipación de un peligro

La respuesta no será siempre la misma, ya que dependerá de que sensación de riesgo tenemos en ese momento (recordemos que es subjetiva)

La respuesta puede ser: avanzar, retroceder o bloquearte

¿Y de que tenemos miedo?: De lo desconocido, de sobreestimarse a uno mismo y/o de no estar a la altura

Y la solución rápida ante el miedo es obvia: buscar excusas, descargar la responsabilidad en otro o simplemente decir que estas cosas pasan

Seamos conscientes de que la razón es una gran aliada del miedo. La razón nos ayuda a disminuir el miedo ya que la mente tiene como objetivo nuestra supervivencia, no que conectes con el objetivo que te has marcado. Si no te enfocas conscientemente hacia tu objetivo gana siempre la mente de “supervivencia”. Solo siendo conscientes y honestos con nosotros mismos sabremos si nos hemos hecho trampas al solitario y hemos tomado una decisión des del miedo o no.

A mi hay 2 frases que me ayudan mucho en momentos de dudas y cavilaciones:

  • Feelings are information, they are not instructions
  • Never trust your fears, they don’t know your strength

Te animo a que te pongas en marcha, dando pasos pequeñitos para que así puedas ver que resultados tienes, y que aprendizajes vas incorporando. Te sorprenderás, porque llegarás más lejos de lo que te has imaginado en un primer momento

Y para acabar una última reflexión: Fijaros que a lo largo de este artículo hemos ido combinando lo masculino y lo femenino. La conexión con nosotras mismas, la capacidad de ser flexibles, de escucharnos con atención y cariño y de ser creativas es tan importante como nuestra capacidad de análisis, de racionalizar, de planificar y enfocarnos a la acción.

El secreto de vivir el cambio a tu favor es encontrar la harmonía entre ambos.

Recomendaciones:

Bibliografía:

  • Lógica Fluida, Edward de Bono. Paidos Contextos
  • Aprender de los Campeones, Pep Marí. Editorial Plataforma
  • Speed, Ulei Steck. Editorial Desnivel
  • Crea y Divaga, Jeff Bezos. Editorial Planeta

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