Las características de los espacios físicos pueden influir sobre la conducta de las personas. Entérate cómo los casinos se aprovechan de esto para mantenerte jugando por más tiempo.

El diseño arquitectónico es mucho más que un ejercicio estético. La conducta humana responde a las cualidades y a las características del ambiente. Esto implica que las decisiones que se toman al diseñar un espacio condicionarán el comportamiento de las personas dentro de este.

Los administradores de casinos están conscientes de este fenómeno y buscan aprovecharlo a su favor. Desde los más glamorosos casino Vegas, hasta los locales más modestos, todos los establecimientos de azar están diseñados siguiendo ciertos principios que motivan a los clientes a invertir más tiempo y dinero en el juego.

La psicología del espacio

Las dimensiones de una habitación y la relación espacial entre los objetos contenidos en esta invitan a circularla de una manera en específico. Jugar con la ubicación del mobiliario permite controlar la dirección en la que las personas recorren el espacio y su disposición a detenerse a utilizar algún objeto o consumir algún producto.

La arquitectura también influye en el estado mental que adoptan las personas en un lugar. Las condiciones de luz, sonido y ventilación pueden generar respuestas emocionales que motivan a los transeúntes a quedarse más tiempo en un espacio —si estas son agradables—, o a circular de forma más rápida —si son incómodas—. 

El diseño de un casino exitoso

La industria de los casinos fue una de las primeras en reconocer la importancia de diseñar sus espacios de una manera que fomente el comportamiento que se desea por parte de los clientes. De hecho, los principios desarrollados por los diseñadores de casinos en el siglo XX terminaron siendo adoptados por todo tipo de comercios, como tiendas y supermercados.

El modelo clásico de diseño de casinos busca crear un espacio saturado de estímulos y de confusa circulación. Estas características hacen que las personas que entren al local pasen más tiempo dentro y se vean tentadas a sentarse a jugar. Existen diversos principios y reglas que siguen los casinos para lograr este fin.

Colores estridentes

Muchos casinos optan por usar mobiliario y elementos decorativos con una paleta de colores cálidos y fuertes, como rojo, amarillo o anaranjado. Estos tonos producen un ambiente energético y optimista, favorable a continuar apostando. También se piensa que estimulan el apetito, fomentando así el consumo en los restaurantes del casino.

Abundante y variada luz artificial 

Uno de los elementos visuales más asociados al juego son las luces brillantes y titilantes con las que frecuentemente se adornan los casinos. Estas ayudan a crear un ambiente glamoroso y lujoso. También se pueden manipular las luces para dirigir el tráfico de personas, iluminando con más intensidad las áreas de mayor interés.

Sonidos estimulantes

La estimulación sensorial se acompaña con una banda sonora igual de dinámica y jovial. Los casinos reproducen música de fondo animada y rápida, que siga el ritmo del juego y mantenga entusiasmados a los clientes. Algunos establecimientos incluso afinan el zumbido de las máquinas tragamonedas a una frecuencia específica y agradable (Wikipedia, 2023).

Ausencia de ventanas y relojes

Una actividad tan emocionante como el juego puede hacernos perder noción del tiempo. Esto es conveniente para la casa, ya que implica que apostamos más. Por esto se evitan las ventanas en las salas de juego. La falta de luz natural impide saber si es de día o de noche y calcular las horas pasadas. Por la misma razón nunca verás un reloj en la pared de un casino.

Diseño laberíntico

Si alguna vez te has perdido buscando la salida en un casino es porque están diseñados a propósito con ese fin. Se busca crear un espacio laberíntico y circular para que los transeúntes deban pasar por muchas mesas y máquinas de juego antes de poder salir. De esta forma es más probable que se detengan a apostar.

Un parque de diversiones para adultos

Muchos casinos disponen sus juegos de una forma parecida a las atracciones de un parque de diversiones. Se busca destacarlos visualmente para llamar la atención de las personas mientras se acercan a ellos. También se ordenan de modo que el cliente se vea progresivamente más estimulado mientras recorre los pasillos del local.

Una nueva perspectiva

A pesar del éxito que han demostrado los métodos tradicionales de diseño, durante las últimas dos décadas algunos casinos han ido reemplazándolos por un nuevo modelo. El principal motor de este cambio ha sido el trabajo de Roger Thomas como jefe de diseño para la importante cadena Wynn Resorts (The New Yorker, 2012). 

El “hombre que reinventó Las Vegas” decidió romper con los esquemas tradicionales y diseñar sus casinos con el placer del jugador como primera prioridad. Ya no se busca sobrecargar al cliente de estímulos para mantenerlo jugando, sino asegurarse de que tenga la experiencia más agradable y lujosa que sea posible.

Los casinos diseñados por Thomas, como el ya icónico Bellagio en Las Vegas, presentan amplios espacios con excelente circulación e iluminación natural. También optan por una decoración suntuosa y elegante en colores suaves como crema, blanco y oro. Esto crea una atmósfera mucho más relajada y que ha resultado exitosa en mantener jugando a los clientes.