España es un país de pymes, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo correspondientes al mes de enero de 2023, en España hay 2.919.599 pymes, lo que supone que más del 99% de las empresas del país son pequeñas y medianas empresas. Estas empresas emplean a más de ocho millones de trabajadores en el territorio español y muchos de ellos son freelancers o autónomos de alto nivel. De hecho, según datos de Malt, el mayor marketplace de freelance de Europa, el 77% de las pymes españolas trabajan con freelancers, cifra que convierte a España en el país europeo en el que mayor número de pymes apuestan por estos profesionales. En comparación con otros países, esta cifra desciende hasta el 69% en el caso de las pymes francesas y hasta el 43% en Alemania.
Los principales beneficios que estas pymes ven en la colaboración con los expertos independientes es que siempre están a la vanguardia de la innovación y son una fuente de inspiración para el resto de trabajadores. De hecho, los freelancers de Malt dedican de media 4 horas semanales a la formación, adquisición y desarrollo de nuevas competencias y habilidades para continuar especializándose en determinados nichos de mercado y dar vida a la la corta duración de una habilidad digital estimada en 5 años. Esto supone un valor añadido incalculable para las empresas, ya que, pasados esos cinco años, la competencia del trabajador contratado pierde el 50% de su valor si no ha seguido formándose.
Por otro lado, en el caso de las grandes empresas, aquellas con más de 250 trabajadores, a pesar de que muchas de ellas se enfrentan a una enorme escasez de personal cualificado y a una creciente necesidad de flexibilidad y subcontratación en tiempos de alta actividad, los datos de Malt muestran que siguen sin alcanzar los niveles de colaboración de las pymes. En España solo el 5% de las grandes empresas afirma trabajar de la mano de talento freelance, mientras que en Francia lo hacen el 14%, y en Alemania el 20% de estas grandes empresas apuestan por autónomos de alto nivel.
Aún así, cabe destacar que estas cifras cambian mucho cuando necesitan desbloquear una capacidad extra, en efecto, las grandes empresas son las que más se decantan por talento freelance cuando necesitan aumentar su capacidad en períodos de alta actividad. En el caso de las españolas la cifra aumenta en casi 40 puntos llegando hasta el 44% de grandes empresas que apuestan por los freelancers solo cuando hay mucho trabajo. En el caso de Alemania la cifra llega hasta 63% y un 46% en Francia. Esto es porque la contratación de talento freelance es mucho más ágil y en estos casos lo que necesitan estas empresas es la rapidez, de hecho, en Malt se tardan seis días de media en encontrar el freelance perfecto mientras que el tiempo medio para contratar a un empleado fijo para puestos de ingeniería e investigación había alcanzado los 49 y 48 días respectivamente, según datos de LinkedIn.
Malt en España cuenta con una comunidad de 48.000 freelancers y más de 5.000 empresas ya han trabajado con alguno de sus expertos independientes. Estos datos confirman el gran potencial del futuro del mercado digital freelance tanto para los profesionales independientes como para las empresas que necesitan reciclarse en materia de digitalización. Malt experimentó el pasado año un aumento del 39% en los registros en la plataforma, lo que muestra que el trabajo freelance se perfila como una vía profesional cada vez más convincente, y las pymes españolas han sido las primeras en apostar por él.
“En el entorno tan competitivo y cambiante en el que se encuentran las pymes es fundamental tener la capacidad y recursos para responder a las nuevas necesidades y tendencias de los consumidores. La innovación es un reto, y a la vez la vía para garantizar relevancia en el mercado.
Las empresas pueden innovar con recursos internos, aunque aprovechar las ideas o soluciones que pueden aportar agentes externos, está demostrado que acelera el crecimiento. Existen múltiples fórmulas como colaboraciones con otras empresas (partnerships), join ventures, o contar con profesionales que tienen habilidades complementarias y específicas en áreas donde puede haber falta de conocimiento o capacidad. Colaborar con freelancers, que están continuamente en formación, como una fuente más de innovación permite acceder a nuevas oportunidades y tener un impacto positivo en el negocio. Existen más motivos de peso para contar con esta estrategia, como son la flexibilidad para adaptar el volumen de recursos humanos en función a las necesidades del negocio, ahorro de costes de estructura, mejora de productividad, formación a equipos, e incluso aportar una perspectiva externa diferente”, explica Rocío Romero, directora de SMB (Small and Medium Business) de Malt España.
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